:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/RUMNIIMEQNBPVM67WVKB67C7LQ.jpg)
Óscar Ramírez sostuvo una extensa conversación con Pablo Gabas y Diego País en el programa 'Armemos Quilombo'. (Captura 'Armemos Quilombo')
Con una conversación 100% de fútbol entre Pablo Gabas, Diego País y Óscar Ramírez acabó la tercera temporada del programa Armemos Quilombo en TD Más. Era imposible que en ese espacio no se hablara de Liga Deportiva Alajuelense.
Pablo Gabas recordó que cuando el Macho asumió la dirección técnica de la Liga, lo hizo en un etapa complicada, con un equipo plagado de jóvenes que tenían potencial, pero les faltaba asentarse.
A punta de trabajo, Ramírez está enmarcado en la historia del club como su técnico más ganador.
“Los más maduros eran (Cristian) Oviedo y (Patrick) Pemberton, al tiempo nos sumamos Luis Marín y mi persona. Ya comenzaba a tener un poco más de cuerpo, yo venía de México. Luego se sumaron (José Andrés) Salvatierra, (Cristopher) Meneses, (Luis Miguel) Valle, (Marco) Ureña y no era una tarea fácil”, mencionó Pablo Gabas.
Eso fue el preámbulo para que Óscar Ramírez se soltara a hablar de la Liga.
“Alajuela es complejo, si no hacés fuerte el grupo, porque los años que yo estuve, desde 1983 hasta 1993, estuve en las buenas y en las malas y más o menos conocía el entorno. Alajuela es difícil porque el jugador tiene que ser muy capaz de saber manejarse”, expresó el Macho.
El Macho siempre ha sido quisquilloso con los medios de comunicación, pero advirtió que lo que diría a continuación no era un señalamiento sino lo que él cree desde antes y lo sostiene ahora.
“¿Qué pasa? No es ataque a la prensa, es que simplemente si Saprissa es campeón pueden vender más, o más cosas, entonces favorecen. Yo les dije a ellos: ‘Podemos ir de primeros que no nos van a dar valor’. Como por ejemplo: ‘El líder no convence’. Siempre es el tema a disminuir y mi fortaleza fue hacerlos creer a ellos, el enojo”, afirmó Óscar Ramírez.
De ahí salió el primer ‘volado’ que confesó el Macho en Armemos Quilombo: “Ellos siempre estaban enojados, porque siempre era bajonear y bajonear. Y tal vez Saprissa o los otros, que iban de quintos, ganando partidos y entonces era: ‘Despertó’. Siempre pasa así”.
“Y por eso, los jugadores de Alajuela tienen que estar preparados para estar en el primer lugar y a estar en una racha para saber salir. ¿Qué pasa? Que el camerino está fuerte y lo que se le meta tiene que llevárselo ahí. Igual se va a retirar el apoyo de la misma gente y vamos a quedar solos”.
Para él, esa es la lucha que le toca librar a Alajuelense.
“Si no entendemos eso, si el liguista no entiende eso, si el jugador de Alajuela cree que es normal, no. Es muy duro salir de una racha en Alajuelense, es mucho más complicado. Igual, mantenerse, también. Yo estuve en Saprissa y ahí ya comienza el runrún de que vamos mejorando y tienen esa cualidad de que se lo creen. Esa parte es la que va pasando, el crecimiento, todo eso y el empuje de la prensa y toda la cosa, es doble. El trabajo es doble”, insistió.
Gabas le preguntó por qué se exilió después de Rusia 2018 y Óscar Ramírez dijo que era algo ya planeado.
“Yo le dije a la mujer que cuando vamos al Mundial, es todo o nada para luego seguir en otra actividad, porque ya estoy cansado. Los cinco años en Alajuela fueron muy duros; es que de mi vida (en esos días) yo no me acuerdo de nada”.
“Era en el cuarto donde yo veía los videos. Lo único que me faltó es que la mujer me pasara la comida por debajo de la puerta. De ver los últimos tres partidos del rival, de analizar el balón parado, de que si era un equipo que mantenía la estructura ayudaba mucho, porque ya le encontraba por dónde”.
Ramírez le agradece a su esposa que ella siempre lo comprendió en todo, con lo meticuloso que es él.
“Si estás en una concentración viendo un video, que alguien llegue y te interrumpa es torta, porque cuando te metés es una concentración y es la que te va cansando, ir conociendo qué está pensando el otro técnico y cómo se comporta en tales situaciones”.
Pero era algo que los jugadores también tenían que comprender y él tenía sus estrategias para que nadie se le desconcentrara.
“Yo los mandaba a la pizarra, a que me explicaran esta jugada y esta otra”. Ahí puso de ejemplo una situación con Ariel Soto, porque una vez lo notó distraído y le dijo que fuera a explicar lo que él acaba de decir. El defensor fue, pero tuvo que decirle que no, que lo disculpara.
Después de eso, el zaguero no era el único que prestaba atención, sino todos.
El Macho también cree que las repeticiones marcan mucha diferencia.
“Hacer 100, 200, 500, 1.000 series, te estás exigiendo y estás luchando porque estás fortaleciendo la mente para aguantar. Entonces, hay que estar enamorado del fútbol, porque si no lo está, no quite espacio, váyase y que otro sea el que lo aproveche”.
Óscar Ramírez confesó que ve fútbol, pero a medias.
“No tengo la perspectiva de un aficionado, sino que comienzo a verlo tácticamente y veo que pasa esto y mejor me voy a dar una vuelta”. Cuando regresa, si el marcador cambió se fija en quién metió el gol.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/E25QHSOKLVEB5CMD5Y3MTCI55Q.jpg)
Si desea unirse al canal AlajuelenseLN en Telegram, aquí encontrará el enlace directo.