Gustavo Araya es un reconocido empresario turístico que decidió entrar en el mundo del fútbol, a finales del mes anterior cuando fue anunciado como nuevo secretario general de la Fedefútbol. En un análisis de su nombramiento por parte de este diario, Araya recibió elogios y críticas.
Personas que conocen su trabajo alabaron su don de mediador, mientras que dirigentes, como Noel Ibo Campos, cuestionó la falta de experiencia en el ambiente futbolero.
El nuevo secretario federativo habló con La Nación sobre su llegada al Proyecto Gol.
¿Por qué un empresario exitoso en turismo llega al fútbol, una industria tan inestable?
A ver, la parte en la que estoy es la administrativa, ciertamente en la deportiva yo no tengo ninguna injerencia, por lo que la administración de un restaurante, un bar, un hotel o una federación de fútbol cuenta con los mismos principios, entonces digamos que no es muy distinto a lo que me ha tocado en el pasado.
Yo soy un amante del deporte en general, he sido un amante de la Selección Nacional y solo he faltado a un juego en el nuevo Estadio Nacional desde que se inauguró; el de España no pude ir, pero esto puede decirle lo fiebre que soy de la Selección Nacional.
Sus funciones tienen entre ellas ser un enlace entre la Federación y las ligas, Concacaf y FIFA... ¿Se siente con el bagaje para serlo?
Me siento con la capacidad de asumir el reto.
Yo soy el contacto con Concacaf y FIFA, pero bueno así como entré hace 15 años a turismo y no conocía a nadie y en cuatro años me convertí en el presidente de la Cámara de Hoteles, esperaría en un corto plazo conocer a los involucrados en FIFA y Concacaf para ayudar al desarrollo del fútbol desde el punto de vista de manejo político.
Me tocará relacionarme con las ligas locales y tener una buena relación de socios como toca cuando se está administrando, al final esa es mi labor, administrar para el beneficio de todos los asociados, incluidas las ligas.
Para nadie es un secreto los tiempos convulsos que ha pasado la Federación, por ejemplo el problema jurídico con su asamblea y demás. ¿Llega usted como un mediador para buscar que el ente se vuelva a unir? Hay ligas que están en clara disputa con la presidencia federativa, por ejemplo.
La idea es ser un eslabón y mediar entre todas las partes para lograr el desarrollo del fútbol.
Antes de ingresar acá estuve muy enterado de todos los asuntos, no solo por la prensa, sino también porque como abogado tengo todo el conocimiento de lo que estaba ocurriendo, me di a la tarea estudiar jurídicamente lo que pasaba. Al final lo que pasaba era un tema más de orden polìtico y no necesariamente hubo actuaciones de mala fe, sino también más de un erróneo manejo jurídico por desconocimiento de algunas cosas.
Le voy a decir que no hubo nada malo en la asamblea del 23 de agosto del 2019, para todos los que somos abogados sabemos que la personería jurídica de una asociación aunque esté vencida, no es que las asociaciones quedan acéfalas, por lo tanto es claro que cualquier persona jurídica podía asistir a la asamblea, eso ni debió de cuestionarse, pero bueno, también está ese derecho. Al final el problema era que eso salía a la prensa como haciéndose entender que había algo malo... Es incorrecto decir que cuando se ratificó este tema se cambió algo en lo que se actuó mal, lo que se ratificó fue un acto que se realizó de conformidad con los estatutos de la Liga Ascenso, pero que el Registro pidió que fueran ratificados en una asamblea, misma que primeramente se hizo virtual, y eso hizo que el Registro cuestionara si se podía. Pero eran cuestionamientos más del orden jurídico que de verdad por algo que se hizo incorrectamente.
Después de mucho tiempo se logró determinar que no se dio ninguna anormalidad y todo ese análisis lo hice, este que le expliqué. Con sinceridad le digo si yo hubiera encontrado una actuación que pudiera ser cuestionada o juzgada desde el punto de vista jurídico, jamás habría prestado mi nombre para estar acá.
Vamos a otro ‘escándalo’. ¿Qué piensa usted como una de las cabezas federativas de la lucha de los árbitros por los derechos laborales?
Mire, me parece que es un tema a analizar con detenimiento, sé que ya hay una resolución de la Sala Segunda en la cual estableció que hay relación laboral y yo como abogado no puedo cuestionar la resolución de una sala, por lo que tendremos que analizar cuál será la posición a futuro respecto a este tema. Aunque yo le diga que no hay relación laboral, ya la Sala dijo que sí, entonces mi opinión con respecto a esto es irrelevante si ya la Sala determinó.
Yo puedo no estar de acuerdo, pero la Sala dio una posición y hay que replantearse el tema internamente.
Se dice que el dirigente deportivo es diferente al resto. ¿Cómo augura el tratamiento de temas y la búsqueda de acuerdos cuando sea necesario?
Lo bueno es que los conozco desde hace muchos años, porque yo fui patrocinador de la Federación y de al menos cuatro equipos importantes de la Primera División por 10 años, entonces me tocó también en algún momento ayudando con otros deportes. Los dirigentes del deporte son apasionados y con amor a lo propio. También los mueve la pasión por lo que hacen y creo que puedo tener una buena relación. Los dirigentes deportivos son muy parecidos a los políticos en el tema de que son muy pasionales.
Yo en las negociaciones sé que está la versión ‘A’, la ‘B’ y la verdad. Yo trato de escuchar ambas para llegar a la verdad.
Después de que se da la detención de Eduardo Li, en una actividad con patrocinadores, usted le da su apoyo a don Eduardo y a la Federación. ¿Hoy mantiene esta posición y por qué lo dijo en aquel momento?
Todos nos sentimos realmente mal de lo que sucedió después por la declaración de culpabilidad, por supuesto.
Con lo otro que dicha que me pregunta porque no me incomoda, esto me permite aclarar la manifestación que se hizo el 28 de setiembre pasado cuando salió la publicación y siento que faltó este contexto del que hablamos hoy. Dos o tres días después del arresto de don Eduardo nos llamaron de la Federación a una reunión de emergencia a todos los patrocinadores, yo como le manifesté soy abogado de profesión y un entusiasta del derecho y me di la tarea de leer todas las páginas de la acusación, esa primera acusación hablaba únicamente de un depósito por $20.000 y yo había leído y hasta consultado a la Federación por esto, porque era patrocinador, ellos nos enseñaron la explicación y documentación que explicaba ese monto y parecía que no había nada extraño y todo era un error.
A ver si entiendo y le consulto nuevamente: ¿Se siente engañado?
Claro que luego nos sentimos defraudados porque todos conocíamos y conocemos a don Eduardo, le tenemos una alta estima como ser humano, persona y empresario y es difícil creer que todo ocurrió, bajo ese contexto fue que yo lo dije y si se volviera a repetir lo volviera a manifestar.
Entonces, ¿Usted volvería a decir lo mismo?
Lo que volvería a repetir si las circunstancias hubieran sido las mismas.
Ya con lo que ha sucedido después la situación es distinta y ahora yo soy testigo en el proceso que hay acá y no es conveniente para esta parte indicarle otra cosa en este momento.
Desde fuera se ve una percepción de que en el ambiente que rodea a la Federación hay una lucha de poderes o una idea de un grupo de quitar a don Rodolfo...¿Lo ve así?
Ya cuando estamos hablando de querer sacar a alguien cuando además hay manipulación de información, de alguna forma se podría decir extorsión, información falsa, ahí se está hablando de otra cosa...
Pero, ¿eso está pasando para usted?
Bueno, estoy en ese proceso de análisis porque puede estarse dando algo más grave y ese algo más grave por supuesto que debe tener consecuencias que están detrás de eso.
Por eso, ¿usted no descarta una situación así?
No lo descarto, porque una lucha de poderes es cuando una persona desea llegar a un puesto y la otra también, eso es factible, otra cosa es que grupos se organicen para querer sacar a alguien por un fin que no sé cuál es. Esto lo estamos analizando con un grupo de abogados porque esto no puede darse sin consecuencias.
Una cosa son las normales diferencias entre personas, sobre todo en puestos políticos, lo otro es más grave.
¿Cómo espera los meses que vienen a nivel de ambiente para trabajar políticamente en la Federación?
Ya las elecciones pasaron, los votos fueron ratificados, los tribunales del registro avalaron y ahora esperaría un ambiente más calmo porque ya los que perdieron, perdieron y los otros ganaron. Si hay un intento por desestabilizar para tratar de obtener el poder, ahí estamos hablando de otra cosa, para decirlo más claramente de delitos y eso es penado y lo estoy investigando con otro grupo de abogados porque si es eso lo que está detrás entonces estamos hablando de otra cosa.
Si encuentra algo... ¿Usted actuaría desde su nueva posición federativa?
Por supuesto, porque una cosa es anular una asamblea porque considera que sus derechos fueron violados y eso en un país de derecho es válido; otra cosa muy distinta es la extorsión por medio de cosas inventadas o fantasmas, donde estamos hablando de otra cosa porque si la percepción que hay es correcta estamos ante algo más grave.
¿Llega usted al puesto de secretario general por ser amigo de Rodolfo Villalobos, actual presidente? Hay gente que dice que es así por su falta de experiencia en el mundo futbolístico.
Yo le contesto con transparencia yo estoy acá por mis capacidades y lo que he demostrado por más de 20 años en mi carrera profesional, no por ser amigo de nadie. Conozco a Rodolfo profesionalmente, lo conocí como tesorero, ahora como presidente, lo conozco como amigo que es, pero es decir, no llego acá por ser amigo de Rodolfo, sino por mis capacidades profesionales y sobre todo humanas. Tengo la idea de lograr un ambiente armonioso y aunque yo le dije que lo deportivo no es lo mío, soy consciente que para lograr ese ambiente es esencial que le vaya bien a nuestras Selecciones Nacionales, por lo que espero poder buscar un ambiente de paz.
Estoy muy feliz con el equipo de 130 compañeros que tengo en la Federación, quienes trabajan incansablemente y por amor a esta Federación.
¿Cómo está la Federación desde una vista general?
La organización está, por dicha, económicamente estable y a nivel de clima organizacional muy estable y desde el punto de vista de derecho finalmente sin la inmovilización en el registro y bueno es un buen inicio en un lugar de trabajo, donde en efecto al estar inmerso en una ambiente político - pasional, pues evidentemente habrá diferencias pero las debemos sortear y estoy feliz.