Buenos Aires
La mejor gambeta de los jugadores de Flamengo en estos últimos tiempos fue la que les hicieron el jueves a sus propios hinchas.
Ronaldinho, Vagner Love y compañía “huyeron” del aeropuerto Tom Jobim, de Río, por la puerta de embarque, mientras la torcida, furiosa, los esperaba en la de desembarque.
Los partidarios del Flamengo habían ido a esperarlos con huevos, que no eran de Pascua...
El Mengao volvía de Guayaquil, tras la fea derrota por 3 a 2 ante Emelec (ganaba 2 a 1 y lo perdió en el minuto 90), con lo cual Flamengo quedó último en el grupo 2 de la Libertadores.
Lo curioso es que, pese a sus pobrísimos cinco puntitos en igual número de partidos, todavía le queda un chance más que aceptable de clasificar.
Esto sería posible si Flamengo vence a Lanús en la última jornada (en Río), y Olimpia y Emelec empatan en Asunción, entonces Flamengo pasará de ronda.
Pero las cosas no están bien allí. La popularidad no coincide con el rendimiento del equipo. Flamengo es uno de los tantos clubes grandes en crisis.
A Flamengo lo preside una mujer, Patricia Amorim, tildada de “demasiado impulsiva” y de “no saber nada de futbol”.
A Amorim le cuestionan que destituye entrenadores con frecuencia y que, pese a facturar cifras millonarias, el club se endeuda cada vez más.
“Ella debe renunciar. Todos saben que quien manda en el club es su marido”, lanzó el expresidente Marcio Braga. “Yo les avisé a los torcedores, este será un año de mucho sufrimiento”, agregó.
Ahora la presidenta está buscando rescindir el contrato de Ronaldinho, quien no ha rendido lo que esperaban de él.
Pero tiene vínculo firmado hasta 2014 inclusive. Assís, hermano y representante del crack, dice no saber nada del tema y se muestra irritado de que pretendan desembarazarse tan poco elegantemente de él.
Dinho cobra 7,5 millones de dólares por año, el salario más alto de la historia del club. Vagner Love también percibe una cifra altísima. En Brasil, se pagan fortunas.
Es una de las repercusiones más fuertes que está dejando la fase de grupos de la Libertadores.
El otro remezón se sintió en Uruguay. También en el minuto 90, Nacional cayó 2 a 1 ante Libertad y quedó fuera de carrera. “Un golpe de nocáut”, lo definió el diario El País.
Es que, por tercera ocasión en 53 torneos de Copa, actuando Peñarol y Nacional en la misma edición, ambos quedan eliminados en la fase de grupos. Solo había sucedido en 1975 y en 2003.
Es un desencanto para el futbol charrúa, entonado por la resurrección de su equipo nacional desde el Mundial 2010.
Lejos de la definición todavía, la Copa parece explicarse por ahora a través de las desilusiones.
Hay otras varias, aunque más lógicas. La eliminación de los tres equipos venezolanos: Caracas FC, Zamora y el Táchira. “Once partidos sin ganar, seis juegos sin siquiera empatar.
”El espíritu vinotinto deberá reaparecer en sus clubes, que llevan tres ediciones grises en la Libertadores, después de que sus buenas actuaciones ya habían dejado de ser sorpresas”, se lamenta el colega argentino-venezolano Edgardo Broner.
Si hasta suena borroso el recuerdo de 2007, cuando en pleno auge de los equipos venezolanos, el Caracas había vencido a River Plate en los dos enfrentamientos.
También los tres equipos peruanos (Huancayo, Alianza Lima y Juan Aurich) quedaron al margen con bastante antelación. Es recurrente. Parecen estar lejos de la organización y del nivel que requiere la competencia internacional.
La paliza de la semana la recibió Olimpia. El Rey de Copas paraguayo venía soliviantado tras su gran triunfo sobre Flamengo seis días atrás, pero Lanús, literalmente, lo aplastó: 6 a 0 que pudieron tranquilamente ser 8 ó 10.
Pero lo que el martes parecía una negra participación del cuadro paraguayo, se tornó verde esperanza el miércoles gracias a la mencionada y espectacular victoria de Emelec sobre Flamengo con dos golazos de cabeza de Luciano Figueroa. ¡Qué jugador Lucho!
El problema de Figueroa han sido siempre sus lesiones, aunque por clase debió haber hecho una super campaña en Europa.
Lucho tenía tanto gol como Higuaín, pero más calidad técnica. Y es uno de los más fantásticos cabeceadores de los últimos tiempos.
Si logra conectar el balón con la testa, es gol en un 80% de los casos. Con Bielsa era centrodelantero titular en la Selección Argentina. Hasta que comenzaron los padecimientos en una de sus rodillas.
Ya se han disputado 85 de los 138 partidos de la Copa. Y se perfilan algunos pretendientes.
El aspirantes número uno es Santos, con un Neymar explosivo, desequilibrante, y un equipo que parece incluso más sólido este año incluso que el campeón del anterior. Otro es Universidad de Chile.
El campeón de la Sudamericana 2011 retomó el ritmo ganador en todas las canchas y el joven Ángelo Henríquez está sustituyendo de maravillas a Eduardo Vargas.
Si Universidad de Chile gana esta Copa Libertadores, Jorge Sampaoli puede marcar una época en Chile. En su futuro aparece una selección grande.
Y por ahí atrás se puede entreverar Boca, más tosco que los dos anteriores, pero con mística copera.
Y además porque, de octavos de final en adelante, las camisetas grandes pesan el triple.