Redacción
Johnny Woodly recibió este viernes una oferta que ni siquiera valoró: según él, Alajuelense le propuso una rebaja considerable de su salario para mantenerlo en las filas de cara al Verano 2017.
Simplemente no aceptó. En charla con La Nación, el hombre que acabó como subgoleador del club (hizo seis tantos) hizo evidente su molestia por la forma en la que el club lo trató al final.
"La plata que me estaban ofreciendo la ganaba hace diez años. Con eso le digo todo. Por eso digo las cosas como son y ellos claramente lo saben", dijo el delantero de entrada.
Y continuó: "La Liga ofreció pagarme una cochinada y no acepté. Es algo ridículo y humillante".
Woodly recalcó que él no era uno de los mejores pagados en el equipo rojinegro y por tanto no entendió la propuesta que le pusieron sobre la mesa.
"Si fuera un jugador muy caro, yo mismo diría que tienen razón pero no era ni parecido al de un extranjero. Mi salario era normal. No eran $10.000 (¢5,6 millones) o $12.000 (¢6,7 millones). A la Liga yo no vine por la plata, si hubiera querido hacer plata me quedo en China. Vine ganando bien pero tampoco para decir 'qué bárbaro Woodly, cómo gana. Lo hice para estar cerca de mi familia, esa fue mi intención".
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El delantero contó que este viernes se reunió con Víctor Badilla, gerente deportivo de la Liga, y este le comunicó la propuesta de la Junta Directiva: un salario con un rebajo de más del 50%.
"Yo tengo un valor y lo demostré. Tampoco me voy a regalar porque no me estoy muriendo de hambre", enfatizó para comentar que posiblemente a futuro la Liga le pague más a su reemplazo.
"Seguro van a empezar a buscar un centro delantero en Costa Rica y como no lo van a encontrar, traerán a un extranjero. Y a él sí van a tener que pagarle un montón de salario. Y quizás no meta ni un gol y lo mandan para la casa. Sencillamente no valoran lo que tienen en casa".
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Por último dijo sentirse golpeado por la forma en que deja el cuadro manudo, a la que llegó a mediados de año.
"Lo dí todo por esta camiseta, me duele salir así. Hice las cosas bien y me deja un sinsabor. Lastimosamente no son decisiones que uno puede tomar (...) No fue la forma, duraron mucho, pudieron haberme dicho que no contaban conmigo desde antes de que finalizara el torneo pues seguro ya tenían una decisión tomada. Cada quien hace las cosas según la forma en que mejor le parezca".
El jugador valora regresar al balompié internacional ya que maneja dos opciones: una en Centroamérica y otra en el mercado asiático. Tampoco cierra las puertas a la posibilidad de quedarse en el país.
Su ciclo en Alajuelense empezó a mitad de este año, en el que acumuló 23 partidos en la temporada. Seis dianas lo separaron del máximo artillero erizo: Jonathan McDonald, quien cerró con 12 perforaciones.