Los Ángeles, Estados Unidos.- ”Para nada es crisis y para nada es alarmante”, afirmó Antonio Solana a pocas horas de que Alajuelense visite a Los Ángeles FC en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de Concacaf.
El marcador favorece a los angelinos y ese 3 a 0 es muy duro de revertir para la Liga. Sin embargo, el director deportivo de los rojinegros reveló lo que piensa de la serie, del momento del equipo y de las críticas que reciben, incluso porque los jugadores sonrieron para las fotografías en el aeropuerto cuando viajaban hacia Estados Unidos.
Antonio Solana atendió a La Nación y a Columbia en Le Meridien Pasadena Arcadia, el cuartel de concentración de Alajuelense en Los Ángeles.
¿Cómo se encuentra el equipo después de las últimas dos derrotas?
El equipo está como estamos todos, con la sensación de tristeza de que no han salido las cosas como hubiésemos querido, vamos a ser realistas. En cinco días hemos encajado cinco goles, que eso no ha ocurrido durante todo el campeonato.
Esa autocrítica que hemos hecho internamente nos ha hecho más fuertes, el camerino está más unido y eso nos hace afrontar la segunda vuelta del campeonato nacional con todas las garantías del mundo.
En Concacaf, te condiciona mucho el resultado inicial que tuvimos, que es una desventaja bastante alta.
Pero eso también nos enseña a querer darlo todo este miércoles, a sacar el orgullo, a sacar la dignidad en este caso futbolística que todos los jugadores tienen y el cuerpo técnico también para hacer el mejor papel posible e intentar ponérselo difícil al equipo rival, como todas las canchas a las que salimos.
¿Lo sorprendió lo que sucedió cuando llegan a entrenar y lo que se encontraron el martes?
Ha sido una sorpresa, porque creemos que en ese sentido no era lo que debería de haber sido. Afortunadamente se arregló todo y conseguimos entrenar en el estadio, hacer el entrenamiento protocolario, pero hemos estado bastante molestos por las circunstancias que se han generado.
¿Qué tan fácil fue hacerle ver a Concacaf que donde los hacían entrenar no tenía las condiciones y les prestaran el estadio?
Fácil era aplicar el sentido común, la coherencia y lo normal y el tratamiento que se le debe dar a un equipo profesional como es el caso nuestro. Es lo que nosotros hacemos siempre que nos visita cualquier equipo internacional.
Incluso, nacional, al ofrecer nuestra casa que eso es lo que se debe hacer en lo que siempre hablamos del Fair Play.
¿Qué mensaje le da a la afición, porque algunos ya están preocupados, están inquietos e incluso hasta se habla de crisis? ¿Hay crisis?
No, para nada. Ojalá todos los equipos del mundo tuvieran una crisis en la que estás a un punto de conseguir el liderato en el campeonato nacional.
Para nada. Las crisis son circunstancias que ocurren en este deporte, pero yo a los aficionados les diría que vamos a seguir dándolo todo. Que haya calma, que se contextualicen las cosas en su sitio.
Que no saquemos las cosas de contexto y que somos el equipo que más goles lleva, el que más diferencia de goles tenemos y estamos a un punto de conseguir el liderato.
Todavía queda la segunda vuelta entera, apasionante y nosotros seguimos con todas las energías intactas y seguimos con toda la capacidad para conseguir nuestro objetivo.
En este caso es quedar entre los cuatro primeros y pelear por el título.
¿Le llama la atención que después de estos dos partidos y la situación que describió parte de la afición y hasta prensa hablen de que están en crisis e incluso hasta se critica a los jugadores porque están sonriendo?
No, pero yo creo que sinceramente es sacar las cosas de contexto. Es decir, cuando una cámara se te pone por delante sonríes, yo acabo de sonreír ahora mismo. Y no por eso quiere decir que yo no esté apenado. No triste, pero sí estamos cabizbajos por la situación de estos dos partidos.
Pero eso para nada es el contexto real del fútbol. Hemos perdido solamente dos partidos y como yo le decía a Andrés (Carevic): ‘Ojalá de cada 12 partidos perdamos siempre ese porcentaje’. Para nada es crisis y para nada es alarmante. Yo lo que le diría a la gente, al público en general, es que no saque las cosas de contexto.
¿Anímicamente cómo está el equipo?
El equipo está muy fuerte, están muy unidos. Ustedes no podían entrar en el camerino cuando se pierde, pero el mensaje de los propios jugadores entre ellos es de fortaleza, es de seguir adelante. A ver... el fútbol es uno de los deportes en los que más errores se cometen y el error forma parte de ese proceso de aprendizaje.
No se van a ganar todos los partidos y en ese sentido el equipo está muy unido, tenemos unos capitanes que son unos auténticos líderes y el resto del camerino va a muerte con el grupo.
Entonces, tranquilidad, calma, paciencia en ese sentido. Vamos a seguir dándolo todo, vamos a seguir peleando por todo y estamos en plenas condiciones para conseguir lo máximo.
¿Cuál fue su análisis tras el primer partido contra Los Ángeles FC?
A ver... contextualicemos todo lo referente. Nos enfrentamos a un equipo que individualmente tiene una calidad altísima y colectivamente sincronizaron sus movimientos en muchísimas acciones que nos desbordaron.
Hay que reconocerle al rival su victoria y pensar qué tenemos que hacer nosotros para contrarrestar todo ese tipo de cosas. Hicimos cosas muy bien durante el partido, pero hicimos otras que ya se analizaron e intentaremos que no vuelvan a ocurrir.
Eso nos viene no bien, pero es bueno que te ocurra ese tipo de cosas para ir contrarrestar y mejorar, siempre mejorar.
Ese análisis ya lo hicimos. El cuerpo técnico estuvo hasta altas horas de la noche revisando análisis y cortes de video, hablando con los jugadores. Al final esto es fútbol y la sala de máquinas desde adentro no conoce las horas dedicadas a esto.
La pasión que hay dedicada a esto y la de trabajo que hay detrás y vamos a reconocer que hay momentos puntuales en los que no te salen las cosas, pero eso no quiere decir que no esté trabajado.
Ese análisis es el que tenemos que seguir. Este análisis va a servir para el campeonato nacional. Nuestra intención es que los jugadores individualmente, seis meses después o un año después, sean mejores jugadores, estén mejor preparados y ahora lo más inmediato es el partido de este miércoles y el campeonato nacional. Estamos con mucha ilusión.
¿Qué quiere ver este miércoles en Los Ángeles?
Yo quiero ver al equipo que realmente somos, que no siempre sale, pero el equipo que somos. Somos un equipo muy atrevido en lo ofensivo, pero que hace una presión tras pérdida del balón espectacular, que no deja al rival que piense.
Hay una cosa que hablamos mucho en el fútbol que es reducir el espacio y el tiempo al rival y la Liga lo ha hecho casi perfecto. Los rivales se veían tan asfixiados que cometían errores. Quizás hemos dejado de hacer eso un poco y ese concepto de recuperación otra vez, esa identidad entre muchos otros parámetros que el equipo utiliza.
Yo lo que espero es ver ese equipo alegre en el sentido ofensivo en cuanto a que nos gusta los partidos jugando bien, pero también que en el balance defensivo saque eso que siempre ha tenido y que ha hecho que hasta el domingo pasado éramos líderes.
¿Qué les pide a los jugadores?
Lo que ya les hemos dicho, no solo nosotros, ellos mismos se lo piden entre ellos mismos. Hemos creado lo que llamamos el concepto de familia. Somos un grupo humano de más de 30 personas que estamos trabajando al 100% a la idea y les pedimos lo que saben.
Que saquen lo mejor de sí mismos, que sean capaces de ser solidarios con el compañero y que ese orgullo, esa dignidad del resultado que tuvimos negativo, esa imagen se mejore y en ello estamos.