El sistema judicial de Costa Rica evidenció una vez más la falta de fiscalización que hay en la relación que establecen los clubes de la Primera División con sus empleados.
Ayer, la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia rafiticó una sentencia contra el Herediano, en la que se ordenó indemnizar a Orlando de León por el despido que sufrió en diciembre de 2010.
Según Miguel Calvo, el abogado del director técnico, la cifra asciende a los ¢12 millones, por concepto de salarios atrasados, premios y daños y perjuicios.
La decisión ya no puede ser apelada en otra instancia.
El uruguayo fue cesado de su cargo tras finalizar el Torneo de Invierno de ese año, pese a que tenía contrato para el Verano 2011.
La administración florense, encabezada por Mario Sotela, utilizó una cláusula del contrato entre las partes que los facultaba para despedir “sin causa justa” a De León, pagando solo ¢250.000.
Su sueldo era de un millón por mes, por lo que la anterior disposición constituyó una clara violación al artículo 27 del Código de Trabajo, ya que el monto era inferior a los 22 días de salario que dicta el marco jurídico laboral.
Pese a ser favorecido, Orlando De León no quiso dar declaraciones a la prensa sobre este caso.
Sentar un precedente. Al margen del caso del timonel charrúa, lo que más criticó su defensor fue el hecho de que en las negociaciones siempre se juega con las necesidades del jugador o técnico.
“Este debería ser un precedente importante. La sentencia resuelve puntos de las violaciones que se les da a muchos técnicos, solo por el abuso de tenerlos ahí por necesidad”, dijo Calvo.
“Don Orlando ama al Herediano, entonces él tuvo un salario de miseria solo por el amor que le manifiesta al club”, añadió.
Además, destacó que estos últimos fallan cuando consiguen el trabajo, pues no se asesoran legalmente a la hora de estampar su firma.
De esta forma, los clubes se pueden aprovechar para pasarles por encima cuando rescinden unilateralmente el vínculo.
“Por supuesto, ante la necesidad de ellos, se ven presionados a firmar sin la menor asesoría del caso. Pero yo concluyo que a los equipos de Primera División deben ponerlos en regla”, manifestó.
De la deuda se hará cargo el nuevo administrador, David Patey.