¿Por qué la Sub-17 a su cargo fracasó durante el Premundial?
Por el 3-0 que le encajamos a Trinidad, hace un mes, y al errar el penal al minuto 5, a los muchachos se los empezó a comer la ansiedad. Teníamos la capacidad de ganarles, pero no supimos manejarlo. En un torneo corto se queda fuera si se equivoca en un juego.
¿Se menospreció a Trinidad?
Sí. Se hizo un análisis con Jaime Perozo, sociólogo de la Selección Mayor, y se concluyó que hubo menosprecio y que, luego de fallar el penal, se creó un ambiente de mucha ansiedad y estrés. Esto perjudicó a los muchachos.
¿No pudo dormir?
Me siento tranquilo, con paz y fe en Dios. Jugamos seis partidos este año. Le ganamos a Trinidad (3-0) y Guatemala (1-0), y empatamos tres veces a Canadá (1-1). Solo se perdió uno con Trinidad (0-1) y ese nos dejó fuera del sueño.
¿Se equivocó en la escogencia final de los jugadores?
Se recorrió todo el país. De los 20 escogidos, el 85% eran de zona rural. Tuvimos el problema de que cinco de los muchachos fueron operados de rodilla. Dos importantes, Berny Burke y Jordan Medina, llegaron apenas al Premundial con 22 días de recuperación, sin el ritmo acostumbrado.
¿Por qué tanto lesionado?
Por la cancha sintética del Proyecto Gol. No es normal. La Federación me ayudó operando a Burke, pero Justin Salas, lateral derecho de Guápiles, no lo pudimos recuperar y todavía está sin operar.
¿Qué se corrigió de lo que se vio en la Copa Saprissa y la Uncaf?
Veníamos tranquilos, porque en los fogueos el equipo se había visto bien y fuerte. Para mí, sí evolucionó. Me gustó el partido con Canadá, pero teníamos la obligación de ganar por dos goles y era complicado. Lo que nos deja fuera es que tuvimos un mal partido con Trinidad.
¿Dónde empieza el problema?
Que se foguea a los jugadores hasta los 17 o 19 años, cuando debieron comenzar a los 13 o 14, para estar más cerca del éxito. Es una etapa de maduración que no se está teniendo. Nuestro equipo empezó en enero del 2011, pero tuvo su primer fogueo 18 meses después, hasta junio del 2012, en la Copa Saprissa.
¿Por qué no se fogueó más?
Tenemos problemas económicos que nos limitan. No es culpa de nadie. La Federación que, económicamente, no está bien. Nosotros fuimos víctimas de esta situación.
¿Qué sugiere para el futuro?
No esperarse seis meses antes del Mundial Sub-20, para empezar a foguearse. Hay que analizar qué jugadores pueden ir a este proceso.
¿El revés le costará el puesto?
Tengo mucha fe en Dios. Empecé con el Saprissa, entre 1998 y el 2007. Hasta la fecha no estuve ningún día sin trabajo. En el 2007 pasé a la Federación y ya tengo vasta experiencia: estuve como asistente en tres Mundiales menores y en tres eliminatorias. Ahora me tocó perder, pero tengo la conciencia tranquila de que dí mi mejor esfuerzo.