Alajuela
Alajuelense hizo un negocio redondo al colocar a Wílmer López como su nuevo entrenador, acompañado por Jozef Miso y Mauricio Montero como asistentes.
Con ese movimiento estratégico, revivió la efervescencia de la afición, también le cambió el ánimo a los jugadores y regresaron las vibras positivas al club.
En las arcas, el impulso fue fuerte, porque para el estreno del Pato, la Liga recaudó más del doble de lo que percibió en el primer juego dirigido por Benito Floro, el pasado 7 de enero.
Para aquel encuentro, Alajuelense recaudó una taquilla de ¢20,9 millones, mientras que para el clásico del domingo, a las 11 a. m., la Liga tiene más de ¢40 millones en su poder.
En ese primer partido del español, los manudos vendieron 5.641 entradas, se entregaron 3.731 cortesías y acudieron 3.897 socios; mientras que para esta ocasión, los 12.000 boletos habilitados se fueron como pan caliente desde el momento en el que se anunció al Pato como técnico.
Jameson Scott admitió que después del empate contra Guadalupe, los jugadores pensaban que el estadio no se llenaría para este clásico.
"Es un cambio radical, sea como sea la gente siempre nos ha apoyado. Si el equipo no gana, habrá gente molesta que va a gritar cosas, pero es parte del ser humano. Sabemos que cuando se gana están ahí, cuando se empata han estado ahí y si se pierde también", expresó el defensa.
Y agregó: "Cuando vimos el repunte de la venta de las entradas, creo que es una motivación mayor, saber que se va a jugar a estadio lleno y eso es lo que uno siempre desea, ese empuje de la gente va a ser importante para nosotros, porque la gente va a estar con nosotros y nos va a ayudar a sacar el resultado".
Inclusive, Alajuelense recaudó ¢20 millones más para este clásico que para el último disputado en el Morera Soto, el pasado 1.° de abril, cuando a la Liga le quedó una taquilla de 25.540.000 colones.
Según el reporte de la Unafut, para ese día los rojinegros vendieron 6.338 boletos, se entregaron 4.544 cortesías y llegaron 1.303 socios.
"Quizás el monto parezca algo bajo para lo que será el clásico, pero fue una disposición de la Junta Directiva sobre la tabla de precios para la primera fase del Apertura. De acá en adelante ustedes verán que los precios no van a cambiar", reseñó el vocero de la Liga, Ferlin Fuentes.
Según él, la última vez que se vendió el 100% de la taquilla fue para el clásico en semifinales del Verano 2016, cuando 13.771 aficionados ingresaron al Morera Soto para una recaudación de ¢77,8 millones.
"Este juego sí presenta algo especial porque la reacción fue inmediata una vez que el presidente de la institución nombra a Wílmer López, a Montero y Miso, después de eso la taquilla se disparó. En cuestión de dos horas se vendieron cerca de 1.500 entradas y luego fue una constante hasta que ya no hay un boleto a disposición", citó Fuentes.
Ahora quienes hacen su agosto son los revendedores, quienes al menos este jueves están cobrando ¢1.000 más por localidad.
Las puertas del estadio se abrirán el domingo a las 9 a. m.
"La barra visitante no tiene el acceso para este partido, no está de más recordarlo, la seguridad está garantizada. A nivel administrativo iniciaremos una campaña para que el aficionado saque un poco de su tiempo para imprimir la entrada, en nuestras boleterías desde ahora para que el domingo acá el operativo sea de ingreso y no de filas para imprimir una entrada", reseñó.
En el clásico se le hará un homenaje a Marvin Gordon, quien solía dar instrucciones a los jugadores desde una de las graderías del Morera.
"Es un icono del liguismo, era el famoso técnico de la grada, en la época de Badú y toda la década de los 90's. Incluso, Badú en algún momento le dio la oportunidad de estar en el banquillo con él y lo logramos localizar en Limón y vamos a traerlo para que tenga su homenaje como se debe", finalizó Fuentes.