Christian Lagos firmó en el semestre pasado con Jicaral, pero en el Huracán de la Península apenas si vio acción, debido a su mal estado de forma física. Ante esa situación, el ariete se propuso ponerse a tono.
Lagos llegó al cuadro jicaraleño después de estar trabajando en Café Rey, empresa que le abrió las puertas cuando decidió alejarse del fútbol ante la falta de oportunidad. Tanto tiempo fuera de las canchas pasó factura y el jugador ganó 15 kilos sobre su peso ideal.
Christian no logró en Jicaral mostrar su mejor versión, pero aún así le salieron tres opciones para seguir activo: renovar en Jicaral, una que no quiso revelar, y por la que se inclinó: Sporting.
A sabiendas de que su capacidad goleadora podía premiarlo, Lagos se enfocó en Jicaral a recuperar terreno perdido y ahora llega al plantel josefino con 12 kilos menos.
“Más bien, sinceramente es sorprendente como Dios me ayuda, pese a muchas circunstancias que se dieron el año pasado, pues hubo un propósito de Dios. Él me mandó una bendición con esta oportunidad de Sporting. Pese a las circunstancias difíciles siempre me mantuve firme y agarrado de Dios”, explicó.
Lagos no escondió que se descuidó, pero la determinación y el deseo de seguir vinculado al deporte lo hicieron dar esa milla extra en los entrenamientos y la forma de alimentarse.
“Cuando llegué a Jicaral tenía 15 kilos de más. Ya me faltan solo tres por perder, con dedicación y trabajo lo he podido lograr. De lo mucho que he estado en esto, casi toda mi carrera he sufrido con el peso. Esta vez me dediqué yo solo a sacar las cosas malas, a dejar de lado las harinas y las gaseosas. Era de las cosas que más comía en la merienda. Como no me pasaba por mi mente volver a jugar, pero cuando se dio ese chance todo eso se terminó y me dediqué a hacer doble sesión y ese fue el éxito”, dijo.
Lagos ahora deberá competir por colarse en la oncena de José Giacone, con Justin Daly y Jonathan Hansen.
El futbolista ve como un reto el intentar salvar a Sporting del descenso, luego de que fue el equipo que perdió la liguilla en el certamen pasado.
“Vengo con la ilusión de salvar al equipo. Desde que José Giacone y Diego Giacone me llamaron, siempre dije que sí. Esta es mi sétima camisa del fútbol nacional. El torneo pasado no tuve mucha participación porque me dediqué a bajar de peso; ahora estoy más cerca del 100%”, acotó.
En la actualidad, Lagos se viene recuperando de un pequeño quebranto de salud que sufrió, no obstante espera a partir de este martes reintegrarse a los entrenamientos.
“Por un momento pensé que era coronavirus. Me asusté. Pasaron por la mente muchas cosas, pero en ningún momento me dijeron que era eso, siempre me he guiado con lo que dicen los doctores, llevo las instrucciones que me dieron y ya vamos saliendo gracias a Dios”, finalizó.
El romperredes se propone para este torneo no solo tener más minutos, sino que también por fin conseguir los 100 goles. Según sus cuentas, tiene 96 celebraciones.
“Quiero jugar más que los cuatro partidos que tuve el torneo anterior, ahora tengo la meta bien clara que es llegar a los 100 goles en Primera y quiero que sea con esta camisa”, concluyó.