La euforia y algarabía que se vivió en las gradas del estadio Alejandro Morera Soto tras el gol agónico de José Miguel Cubero contra Herediano se vio reflejada en la celebración de un pequeño aficionado, cuyo papá fue protagonista directo del encuentro.
Se trata de Santiago Moreira, hijo de Leonel Moreira, quien gritó con todo la victoria agónica de los locales con el tanto en la última jugada del encuentro. A pesar de que su papá salió expulsado en el segundo tiempo, eso no evitó que el menor se sumara a la locura de la afición manuda tras el pitazo final de Juan Gabriel Calderón.
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En un video compartido por su mamá, Yuli Mora, y por el mismo Leonel Moreira, en la red social de Instagram, se ve al pequeño Santiago expresando su felicidad tras conseguir el gane en el epílogo del juego, que además aseguró el primer lugar de los manudos en la tabla general del Clausura 2022.
“Este escudo vale, este escudo sí lo vale”, gritó a todo pulmón el mayor de los Moreira, mientras agitaba su camisa rojinegra y señalaba el escudo del Alajuelense en la prenda que portaba. Ni la lluvia ni la expulsión de su papá le privaron a Santiago de demostrar su pasión por los colores en el Morera Soto.
El encuentro fue intenso y la Liga tuvo que redoblar esfuerzos a partir del momento en el que Moreira vio la tarjeta roja, luego de cometer una falta a Gerson Torres tras un error en salida del zaguero Ian Lawrence. Sin embargo, cuando parecía que se repartirían los puntos, se desató la euforia en el Morera Soto con el gol sobre la hora de Cubero.
Más allá de los tres puntos y de la forma en la que consiguieron la victoria, el partido representaba una oportunidad para los manudos de recobrar la confianza y, sobretodo, para que el técnico Albert Rudé también se quitara de encima esa presión de que aún no había podido vencer a rivales de la talla de Saprissa y de Herediano.
El ibérico también se sumó a la fiesta de los liguistas que aguantaron el agua en las gradas durante todo el partido, en una celebración con tintes de desahogo tras conseguir finalmente la victoria ante un rival directo por el título. Sin embargo, Rudé señaló que más que desahogarse, era la euforia y las ganas de poder conectar con la afición que apoyó hasta el pitido final.
Además, destacó la importancia de la victoria del domingo, por la forma en que se dio. El entrenador aprovechó para dedicar esa euforia final a toda la afición manuda.
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