Como un penitente de rodillas sobre granos de maíz, el Club Sport Cartaginés tendrá hoy que poner a prueba toda su fortaleza para resarcir su mal andar en lo que va del Torneo de Verano 2014.
Luego de tres fechas sin conocer la victoria y aún heridos por la goleada sufrida entre semana, el técnico Javier Delgado y sus pupilos enfrentarán esta tarde al nuevo líder del certamen.
El duelo contra Liga Deportiva Alajuelense en el Estadio Nacional es la oportunidad para que los brumosos abandonen un camino que amenaza con llevarlos muy lejos de los puestos de clasificación.
Lo tiene muy claro todos los blanquiazules, al punto de que, tras haber hecho examen de conciencia por la derrota en Guápiles, afirman que llegarán hoy a La Sabana con propósito de enmienda.
Sin embargo, esta nueva versión de la Liga del Machillo Ramírez no es ninguna oración fácil para expiar culpas.
Los manudos alcanzaron el liderato hace tres días, luego de sumar su segunda goleada consecutiva (1-3, sobre Belén FC) y mostrando una cara muy distinta a la de los últimos torneos.
Si volver a la parte más alta de la tabla de posiciones le tomó más de 50 fechas a los rojinegros, todo hace pensar que no la dejarán ir de buenas a primeras.
A pesar de no tener aún un once estelar definido, el “equipo alternativo” de Óscar Ramírez ha mostrado en este arranque del Verano un mayor potencial ofensivo, encabezado por su nuevo goleador José Guillermo Ortiz.
Y aunque el máximo artillero manudo podría estar ausente en el juego de hoy, la Liga parece tener en la banca suficiente artillería para vulnerar la zaga brumosa.
Jonathan MacDonald, Jerry Palacios, Armando Alonso y Álvaro Sánchez son algunos de los atacantes que aguardan a la sombra, ansiosos por tener minutos esta tarde en el Nacional.
Más concentración. En la otra acera, Cartaginés tendrá en Pablo Herrera su baja más sensible. El volante fue expulsado el miércoles ante Santos y se perderá los próximos tres partidos.
El brasileño Weller Pereira, Randall Brenes y Andrés Lezcano saltan como posibles sustitutos, aunque la mirilla de Delgado está más enfocada en corregir desatenciones en la parte baja, como el que durante el último juego les hizo encajar un gol apenas 15 segundos después del pitazo inicial.
Perder sería para Cartaginés exponerse a caer incluso al octavo lugar; para la Liga, dejar el liderato a disposición de sus perseguidores, un riesgo que ninguno de los dos parece dispuesto a correr.