“Considero que en este momento no es posible hacer en Flamengo todo aquello que me gustaría. Percibo que mi presencia no ha sido favorable y, desde mi llegada, he causado el descontento de muchas personas. No hay condiciones para que continúe”, anunció el ex jugador en su sitio web.
Mayor ídolo en toda la historia del club y señalado uno de los genios sobresalientes del futbol brasileño, Zico fue visto como un 'salvador' para poner orden en Flamengo, pero los resultados en la cancha y problemas fuera del terreno de juego terminaron por arruinar el ambiente.
En una frase particularmente fuerte para un ídolo de su envergadura, Zico añadió: “murió en mi corazón ese Flamengo de hoy, representado por esas personas, siendo que a muchas de ellas siquiera las conozco y actúan en el club como si fuesen sus dueños”.
Dentro de la cancha, los resultados se convirtieron en un problema insoluble y el plantel (campeón nacional el año pasado) se encuentra peligrosamente próximo de los equipos condenados al descenso.
Al mismo tiempo, el club fue sacudido con el arresto del arquero titular, Bruno, acusado de participar en el secuestro y desaparición de una ex amante. Arthur Antunes Coimbra 'Zico' defendió la camiseta de Flamengo entre 1971 y 1983 y luego entre 1985 y 1989, siendo aún el máximo artillero del club con 508 goles. Fue el conductor del club en sus máximos títulos -la Copa Libertadores y la Intercontinental- en 1981 tras ganar el torneo brasileño en 1980.
Como jugador de la selección brasileña, disputó los Mundiales de Argentina-1978, España-1982 y México-1986.