El fútbol es una caja de sorpresas, expresión que se ha escuchado una y otra vez. Nada está escrito y, si no que lo diga cualquiera en Madrid.
El cuadro merengue estaba fuera de la final de la Champions, a 10 minutos del final del partido, perdía 0-1 ante el Bayern Múnich y en tres minutos cambió todo y su estadio se convirtió en un manicomio.
Joselu, quien entró a la cancha al minuto 81, hizo lo impensado, dos goles, al 88 y al 90+1. La victoria se gestó cuando falló, quien lucía sólido como una piedra. Una de las figuras del juego, Manuel Neuer fue una muralla, voló cuando debió hacerlo… Todo lo tapaba. Todo hasta que Joselu llegó a incomodarlo.
En una acción donde se esperaba que Neuer se dejara el balón, lo embolzara, increíblemente falló, lo rechazó, lo dejó cerca de Joselu, quien metió el zapato y en ese momento puso el 1-1. La siguiente acción estuvo cargada de polémica, de nuevo Joselu anotó en las barbas de Neuer, el árbitro anuló el gol por supuesta posición prohibida y el VAR dijo no señor, gol legítimo y el Real Madrid está en la final.
Todos los jugadores del banquillo se metieron a la cancha a celebrar y debían hacerlo, porque antes de que el Bayer Múnich hiciera su anotación, el Madrid no merecía quedar fuera.
El Bayern tomó aliento con el ingreso de Alphonso Davies. El canadiense, volante del Bayern Múnich, no estaba en los planes, al menos para jugar de inicio la semifinal, pero ingresó de cambio al minuto 27 en lugar de Serge Gnabry, quien se lesionó y puso a ganar a su escuadra.
Desde que llegó a la cancha colaboró en la marca, pero sobre todo comenzó a sembrar el peligro. En varias ocasiones encontró el callejón abierto por el sector izquierdo y se animó al ataque. No estaba como delantero, pero en algunas oportunidades fue el socio de Harry Kane, quien batallaba contra los centrales del Madrid.
Davies, cuando emprendió la galopada, iba por fuera, recortó por dentro en el área y soltó un latigazo impresionante que dejó al Real Madrid helado con el 0-1.
Parecía que hasta ahí llegaba el Real, pero el Madrid, es el Madrid, es el equipo más ganador de la historia de la Champions League. No se le puede dejar con vida, con un hilo de esperanza, porque hace lo inimaginable. Y lo hizo, partidazo, con un gran resultado. El Madrid va a disputar su final número 18 de la Champions contra el Borussia Dortmund.