La alta inversión de los dueños cataríes del París Saint Germain (PSG) en la rama femenina, donde milita la volante tica Shirley Cruz, sufrió un severo fracaso deportivo al ser eliminado en la primera fase de la Champions League europea.
El resultado de su serie fue sorpresivo contra el campeón sueco, Tyresö, dado que su rival era debutante en el certamen continental y no pudo superarlos en los dos juegos. En el primero, la semana pasada, cayó 2-1 en Suecia y, en el segundo, anteayer, igualó 0-0 en París.
De esta forma, el PSG de Cruz se quedó fuera del torneo, apenas en su primera fase, la dieciseisavos de final, mientras que el Tyresö se medirá al Fortuna alemán en octavos.
Con la inversión del Qatar Investment Authority –dueño del club–, el subcampeón francés se había armado desde el 2012 con figuras que llegaron de Alemania, Costa Rica, Estados Unidos, Polonia, Suecia, Italia y la misma Francia.
Shirley se integró al PSG en junio del año pasado y acaba de renovar su vínculo por dos años más.
La volante nacional juega la Champions League desde el 2007. Ya llegó a seis ediciones jugadas, cinco con su anterior club, el Olympique de Lyon, y uno con el PSG.
En la cita europea, ella registra dos medallas de campeona (2011 y 2012), un subcampeonatos (2010) y dos semifinales (2008 y 2009).
Para este torneo 2013-2014 se incorporaron una portera polaca, Katarzyna Kiedrzynek; una lateral italiana, Sara Gama; y las francesas Marie-Laure Deli (atacante) y Laura Georges (defensora).
Del mismo modo, arribaron dos volantes de 18 años, la mediocampista Karchouni Gouthia y la ariete Declercq Léa, que fueron campeonas mundiales del 2012 en Sub-17.
En resumen, el plantel lo conforman 14 francesas, dos alemanas, dos estadounidenses, una polaca, una italiana, una sueca y una tica.
Ante la eliminación en la Champions , el PSG femenino se concentrará en los dos objetivos que le quedan en esta temporada 2013-2014: la Liga y la Copa de Francia.
Esta política del equipo femenino era una forma de seguir los pasos del equipo masculino, actual campeón galo de Primera División, que compró a estrellas como el sueco Zlatan Ibrahimovic, el uruguayo Edinson Cavani y los argentinos Javier Pastore y Ezequiel Lavezzi.
Precisamente, el mercado de fichajes en el fútbol masculino francés ha estado animado por las grandes inversiones efectuadas por el fondo catarí, propietario del PSG.
El París ya gastó unos 120 millones de euros, la mayor parte de los cuales en el uruguayo Edison Cavani, por el que pagaron al Nápoles 64 millones de euros, el traspaso más caro de la historia del fútbol francés y el cuarto más caro del mundo.