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Jimena Rojas está muy entusiasmada con la nueva responsabilidad que tiene en el fútbol femenino de México. (Federación Mexicana de Fútbol)
Después del gran golpe al quedar fuera del Mundial Mayor Femenino de Australia y Nueva Zelanda 2023, México se propuso hacer una reestructuración total y para eso echó mano de la entrenadora costarricense Jimena Rojas.
Ella es la nueva directora técnica de las selecciones femeninas Sub-17 y Sub-15 de México.
“Es un honor su integración, es una entrenadora preparada y con vasta experiencia. Sumará su talento para el equipo de Selecciones Nacionales Femeniles. Jugó 13 años en su país y en la Selección Femenil de Costa Rica”, expresó la directora de selecciones femeninas de México, Andrea Rodebaugh, mientras anunciaba la contratación de la tica.
La técnica costarricense cuenta con licencia A como entrenadora de la Federación Alemana de Fútbol y de Costa Rica. Posee licencia A de entrenamiento físico y está cursando la licencia C de dirección técnica de la UEFA. Además, es licenciada en educación física por la Universidad de Costa Rica y tiene una Maestría en educación con énfasis en entrenamiento en fútbol y un grado otorgado por la FIFA.
Con ese currículo, en México están convencidos de que la apuesta por la tica les será vital para que su selección femenina se levante y vuelva a ser protagonista.
Durante su presentación, Jimena Rojas dijo que su enfoque será trabajar en la formación de las mexicanas, traer a las mejores jugadoras en México y nivel internacional.
“La idea es desarrollarlas de manera integral, el nivel futbolístico y su desarrollo personal. A grandes rasgos tenemos mucho trabajo en Selecciones juveniles. Y como siempre lo he externado, espero que mi conocimiento venga a sumar al trabajo que se ha hecho”.
Unas horas después, Jimena Rojas concedió una entrevista a La Nación y su mensaje principal es que sí se puede. Cree que su historia debe inspirar no solo a las mujeres, sino también a la niñez costarricense.
“Debemos empoderar a los niños para que sean lo que ellos desean ser. Esta historia puede servir para inspirar”, manifestó la tica que ahora es la nueva directora técnica de las selecciones femeninas Sub-17 y Sub-15 de México.
La recuerdo trabajando en el cuerpo técnico del equipo de fútbol masculino de la Universidad de Costa Rica y sé que ha estado fuera del país desde hace tiempo. ¿Qué puede contar de eso?
Yo tuve la oportunidad de trabajar tres torneos cortos con la Universidad de Costa Rica. En 2015 Omar Royero me llamó, el entrenador que en su momento tenía al equipo de Primera División. Él le había dado seguimiento a mi carrera y él me propone la idea de conformar su grupo de trabajo y yo empiezo a trabajar con ellos durante tres torneos cortos.
Al finalizar, se me da la posibilidad de ir a trabajar en Estados Unidos, igualmente tenía un contacto allá que le había dado seguimiento a mi carrera profesional y me dan la oportunidad de ir a dirigir en Carolina del Norte y ahí me mantuve los últimos seis años, hasta que me incorporo a las selecciones nacionales de México.
¿Cómo es que llega a este cargo en el fútbol mexicano y qué expectativas tiene?
Se vino toda una reestructuración con la Federación Mexicana de Fútbol. La Selección Mayor no logró clasificarse para el Mundial Mayor en Nueva Zelanda y Australia, por lo que deciden hacer toda una reestructuración de los programas femeninos.
Crean el área de selecciones femeninas y contratan a Andrea Rodebaugh, que es la nueva directora y ella me contacta directamente a mí en Estados Unidos.
Me expone su plan de trabajo y me da la posibilidad de unirme al proyecto. Yo ya había tenido la oportunidad de trabajar con Pedro López en el pasado, que es el actual seleccionador mayor de México.
Me gustó el plan de trabajo, me gustan los objetivos, me gusta la gente que está alrededor del programa y por esa razón accedo a formar parte de este equipo.
¿Cómo fue la experiencia de tantos años afuera?
La experiencia en Estados Unidos fue invaluable, me permitió seguir trabajando en alto rendimiento y la posibilidad de trabajar con muy buenas jugadoras, no solo a nivel juvenil, sino a nivel universitario.
El año anterior tuve la posibilidad de asumir el equipo de Asheville City, que es semifiprofesional y compitió en la Liga USL W, donde tuvimos la oportunidad de tener una de las mejores jugadoras a nivel universitario.
Gracias a toda esa experiencia en alto rendimiento en equipos juveniles me suma para seguir creciendo y ser considerada para un puesto tan importante como el que asumo en este momento.
¿En algún momento la buscaron para que regresara al país?
En su momento me contactó un equipo local de Primera División femenino en Costa Rica. Ellos tenían la intención de que yo me sumara al equipo de trabajo.
Ellos querían que asumiera la dirección técnica del equipo, pero por diversos motivos esa oferta, o esa posibilidad no se concretó. Además de eso, no tuve ningún tipo de acercamiento con otro equipo.
Como tica, ¿qué sentimiento le da asumir esta responsabilidad, el que se fijaran en usted y qué puede representar para otras mujeres en el país?
Me siento muy feliz, me siento muy honrada de la posibilidad de poder trabajar para la Federacion Mexicana de Fútbol. Es una responsabilidad grandísima, porque cuando trabajas con una selección nacional no solamente estás representando a la federación, sino estás representando a una nación entera.
Desde el día uno prometo trabajar arduamente con el fin de cumplir los objetivos que nos hemos trazado y esperar que mi experiencia y conocimientos puedan venir a sumar a la estructura y al fútbol femenino mexicano.
Sí se puede, con trabajo y determinación uno puede llegar a donde sueñe. Lo dije cuando me incorporé a la Universidad de Costa Rica y lo vuelvo a decir hoy. Sigan sus sueños, sigan trabajando fuerte, porque uno nunca sabe quién está mirando y uno nunca sabe cuándo se va a abrir esa puerta.
En ese sentido, yo motivo a todas las mujeres a que sigan trabajando, a que sigan soñando, porque las oportunidades están ahí. Simple y sencillamente una debe estar lista para que cuando se de ese momento, se pueda asumir.