Playa Hermosa, Guanacaste. La superioridad del triatlón tico, quedó plasmada ayer gracias a Leonardo Chacón y Roger Rodríguez, quienes consiguieron una presea de oro y otra de plata en los Juegos Centroamericanos 2013.
Chacón, nadó con el cartel de favorito en su espalda y pedaleó cargado de esperanzas ajenas, pero esto no le afectó ni física, ni mentalmente para correr como debía hacerlo..., ¡como el campeón que es!
Cansado por el trayecto, no le importó el tiempo al final, pues a unos 20 metros de la meta, Leo bajó las revoluciones e ingresó caminando a la zona de celebración.
Tomó la cinta de meta, la levantó en señal de victoria, puso una enorme bandera de Costa Rica en el suelo y la besó. El gesto robó más de una sonrisa a los testigos.
Ese orgullo por los colores patrios y esas gotas de sudor bien derramadas, son las que al fin de cuentas llenan a un pueblo de satisfacción, ya que la medalla es un grato y merecido recuerdo para él.
Sus huellas en la arena fueron las más profundas; sus brazadas en el agua las más inteligentes; sus pedaleos en la bici los más constantes y sus pasos en la carretera los más firmes.
Gracias a su colomilo, el campeón centroamericano utilizó a la perfección, además de su envidiable condición física, su inteligencia y aplicó todo junto en una estrategia de trabajo perfecta.
Táctica. Leo dejó que sus rivales hicieran el gasto en la primera y segunda etapa (natación y ciclismo), mientras aguantaba a Rodríguez para guiarlo y aconsejarlo.
Una vez que vio oportuno el arranque, atacó con fuerza, en el momento concreto para no darle chance a los demás competidores.
Al final, en el cronómetro, Chacón marcó un tiempo de 2:02:33. Cuatro minutos menos Rodríguez- Gerardo Vergara, de Guatemal, se dejó la presea de bronce con una marca de 2:06:55.
Sin duda la medalla de Rodríguez fue la grata sorpresa, pues la de Leo estaba presupuestada.