La capital es mucho más que la cabeza donde residen los órganos supremos, pues se la inviste de una responsabilidad histórica de representación y de acciones en aspectos sociales, culturales, económicos y demás del Estado o provincia que preside.
El territorio costarricense tuvo su sede central en Cartago, pero, debido a numerosas variables que se presentaron poco después de la independencia, San José asumió de manera simbólica y práctica su cometido de ser la sede de la estructura política.
A lo largo de la historia, se vinculó fuertemente con el progreso político, el desarrollo económico, el interés social, la atención humana y el desenvolvimiento cultural. En gran medida, fue en esta ciudad donde los principios, valores, tradiciones y símbolos que dan sentido a la idiosincrasia costarricense se consolidaron.
El entorno citadino poco a poco creció y se fue construyendo rico y complejo, trocando el cruce de caminos que lo originó en destino de aquellos que llegaron a ella. También, insertada en los movimientos históricos, San José fue cuna de las ideas liberales y supo liderar procesos determinantes para nuestra vida republicana, alimentando hacia el futuro la herencia pluricultural y diversa de los costarricenses.
La capital nació como una pequeña villa, pero desde sus inicios, y durante sus dos siglos de capitalidad, la ciudadanía josefina desechó lo que parecían quimeras para abrazar los sueños posibles, y creó relaciones reales y simbólicas que la fortalecieron y animaron a concretar las utopías de quienes la habitaban.
Dice Lamartine que “la utopía siempre es una verdad prematura”. La utopía tomó forma mediante diferentes planes y proyectos, como las 120 torres de condominios del Programa de Repoblamiento y Renovación Urbana de San José, el Festival de la Luz y una realidad que antes parecía ilusoria: la Policía Municipal.
Estos ejemplos no son los únicos de lo que antes eran sueños y ahora son realidades. Hace poco más de 10 años había 50 especies de aves y hoy son más de 120 las que testimonian cómo se enriqueció la flora y la fauna de la capital.
En este 2023, se cumple el bicentenario de San José como capital y ello amerita una celebración especial, máxime que también San José fue elegida, por segunda vez, capital iberoamericana de las culturas, lo que la acredita como máxima vitrina de la cultura de Iberoamérica, crea otro puente cultural entre los dos lados del Atlántico y confirma que estamos sumidos en la extraordinaria coyuntura del lema construido en los últimos años: “Ser más destino que camino”.
San José es cada día más un buen destino para quienes procuran un buen entorno habitacional, un sitio activo para establecerse y vivir, un lugar con amplias ofertas para trabajar, hacer negocios, gozar del turismo urbano o participar en numerosos entretenimientos y deportes y en el arte y la cultura.
Para la celebración del bicentenario, San José tiene una rica y variada agenda. Por ejemplo, el Festival de Verano Transitarte, compuesto por cuando menos 500 actividades culturales, que se iniciará el jueves, 16 de marzo, con la premisa de que, cada persona y de acuerdo con sus gustos, construya su propio programa.
Asimismo, habrá ferias gastronómicas, conciertos en espacios públicos, exposiciones de arte, Domingos Familiares Sin Humo, ferias culturales en los barrios, el Festival Iberoamericano de las Culturas y el Festival de la Luz, el acontecimiento cultural más esperado y apreciado por los costarricenses.
El año transcurrirá entre conciertos de música clásica y popular, danza y bailes, artes escénicas y plásticas, literatura, moda, gastronomía, artesanías, producciones multimedia y muchas otras manifestaciones tradicionales y vanguardistas, que abarcarán los habituales escenarios del centro histórico y también de los barrios.
Como parte de ese robusto calendario, se patrocinó la edición de cuatro libros sobre historia, arquitectura y teatro, a cargo de los historiadores Patricia Fumero y Rafael Ángel Méndez, el arquitecto Andrés Fernández y el dramaturgo Jorge Arroyo.
Espero que con todas estas actividades transitemos por los caminos fundacionales y por el desarrollo de San José a lo largo de los 200 años que celebramos.
El autor es alcalde de San José.
