Hoy más que nunca, es necesario recordar los momentos históricos en los que el consenso y la colaboración entre sectores aparentemente opuestos dieron lugar a instituciones emblemáticas como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Aspiramos a que esa misma disposición y actitud prevalezcan en el futuro, cuando deben tomarse medidas cruciales para el sistema de salud.
En la sociedad contemporánea, la falta de médicos especialistas se ha convertido en un desafío que afecta negativamente la calidad médica y la posibilidad de hallar atención oportuna.
La escasez representa un obstáculo para aquellos que buscan tratamiento especializado y, a la vez, aumenta la carga de trabajo a los profesionales existentes y contribuye a la sobrecarga de los sistemas de salud.
Por tanto, es imperativo reconocer el papel vital que las universidades deben desempeñar en la formación y capacitación de médicos especialistas para cerrar la brecha.
La formación de médicos especialistas no es un proceso sencillo ni rápido, requiere una combinación de conocimientos teóricos y habilidades prácticas, así como una formación específica en una disciplina médica particular.
Las universidades, como centros de excelencia académica, están en una posición privilegiada para ofrecer programas de residencia y posgrado que preparen a los médicos hasta convertirlos en especialistas altamente capacitados.
Además, las universidades pueden aprovechar su experiencia en investigación médica para crear programas de formación basados en evidencia que incorporen los últimos avances en el campo de la medicina.
Esto asegura que los médicos especialistas estén al tanto de las prácticas más innovadoras y brinden atención actualizada y de alta calidad a sus pacientes.
Al mismo tiempo, las instituciones privadas pueden colaborar en la promoción de una cultura de educación médica continua entre los profesionales establecidos, al establecer programas de educación continua, oportunidades de desarrollo profesional y ayudar para que los médicos especialistas sigan actualizando sus conocimientos y habilidades a lo largo de sus carreras, lo que contribuye a mejorar constantemente la calidad de la atención médica.
La escasez de médicos especialistas es un problema complejo que demanda soluciones innovadoras y colaborativas.
Las universidades poseen el potencial y tienen la responsabilidad de desempeñar un papel activo en la formación y capacitación de la próxima generación de médicos especialistas.
Al colaborar con los sistemas de salud, desarrollar programas de formación basados en evidencia y proporcionar oportunidades de aprendizaje práctico, las universidades contribuyen a cerrar la brecha de especialistas médicos y garantizar que la gran mayoría reciban la atención médica especializada que merecen.
La autora es rectora CEO de la Ucimed.