Los procesos interpuestos por la Fundación Vida Nueva ante el Tribunal Contencioso en contra de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), no pretendían quitar o debilitar los programas de trasplantes públicos. Todo lo contario, la Fundación recurrió a los tribunales de justicia para evitar que la CCSS modifique un servicio de calidad, actualmente brindado a personas necesitadas de un trasplante de hígado: un modelo exitoso llamado Centro de Trasplante Hepático y Cirugía Hepatobiliar.