Columnistas

Color esperanza

La tarea del PLN demanda abrir las ventanas y dejar entrar viento fresco.

EscucharEscuchar

“Saber que se puede, querer que se pueda, pintarse la cara color esperanza”, canta Diego Torres. El Partido Liberación Nacional (PLN) sufre su mayor crisis y sus mayores dilemas desde su fundación. El desgaste de los años y los cambios tecnológicos, políticos y culturales han producido disrupciones globales y lo han debilitado seriamente. Poco a poco se fue convirtiendo en una estructura conformada por grupos de amigos que periódicamente asumen su conducción. En algunos cantones, estructuras cerradas y excluyentes, expulsan nuevos talentos. Lo mismo les ha pasado a casi todos los partidos en el mundo, pero ese no debe ser un consuelo.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.