Cartas

Los delincuentes nos encontraron dormidos en los laureles

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Qué triste es ver que Costa Rica se nos escapa, como dice la canción, ”como el agua entre los dedos”. El grado de violencia es algo nunca visto. Nos dormimos en los laureles y creímos que a Costa Rica, por ser un pueblo pacífico, amable, solidario y trabajador, no nos iba a llegar lo malo de otras latitudes.








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