Parece mentira y una mala broma, pero es la realidad. La falta de dinero para la construcción no era cierta, porque de pronto hallaron ¢200.000 millones; las fallas geológicas, tampoco. Debemos recordar que toda Costa Rica está en un anillo de fuego volcánico, pero lo dicen a sabiendas de que el país cuenta con uno de los códigos sísmicos más exigentes de Latinoamérica y la gran capacidad y experiencia de los ingenieros estructurales.
Ahora, la ministra de Salud y la diputada Cisneros objetan que en el lote hay algunas industrias químicas que podrían poner en peligro a los pacientes y cuerpo médico y administrativo, pero la ministra parece no saber que son su ministerio y la Setena los responsables de controlar, evaluar, auditar y sancionar a este tipo de industrias.
No se trata de un estadio, centro comercial o una ciudad gobierno, sino de un hospital que la población necesita hace varios años y que cada vez es más duro ser médico y paciente en las condiciones actuales. Por las muchas excusas, pareciera que no les importa el costo humano de su falta de acción.
Luis Alfaro Vargas, Paraíso de Cartago
Lo dijo Yavé
Dice Jeremías 31:28: “Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, trastornar, perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Yavé”. Es decir, hay que desconfiar de quienes con facilidad se prestan a cualquier cosa.
“Antes de mí había hedor, pero a partir de hoy...”, piensan los destructores del ayer que hoy se venden como reformadores. En la doctrina pedagógica que gobierna nuestro desastroso y caótico sistema educativo, sería bueno tener presente esta advertencia bíblica.
Quienes formularon y ejecutaron las reformas educativas del 2010 no vacilaron en destruir y arrancar de los programas contenidos esenciales sin el menor remordimiento. Si no hay soberbia bienintencionada, ¿por qué creerles que su propuesta “edifica y planta” una nueva era?
Francisco Barrientos Barrientos, Coronado
Respuesta de Liberty
En respuesta a la carta del 22 de febrero, titulada “Cobro judicial por deuda de ¢7.000 no notificada”, nos comunicamos con Carla González Barboza y su esposo. Les ofrecimos disculpas por el inconveniente, y, una vez eliminado el saldo, comprobamos que ninguno de los dos tiene pendientes.
Marianella Cordero Vargas, vocera de Liberty
Falta de previsión
La empresa contratada por Acueductos y Alcantarillados (AyA) para los trabajos de alcantarillado reventaron un tubo y nos dejaron sin agua; después otro tubo y, por último, el mío. Deberían tener una cuadrilla del AyA para ayudarles a reparar las averías. Varios vecinos estamos molestos.
Mario Romero Orozco, Hatillo
Presas en horas pico
Si usted vive en Liberia, habrá advertido las presas en las horas pico. La premura por llegar al trabajo y a los hogares, el estrés y la desesperación conforman un completo caos debido a vehículos, bicicletas, motos y personas que se atraviesan, además del resplandor del sol o la oscuridad, causantes de accidentes. Esperemos que no ocurran tragedias antes de que las autoridades tomen medidas.
Bernardino Rojas Sánchez, Guanacaste
Tanques de agua
Leo en este medio de comunicación una vez y otra vez que vecinos de varios lugares se quejan de la falta de agua en sus casas. Sugiero que se estudie la posibilidad de proveerles tanques de almacenamiento. Dado que es un gasto adicional para las familias, propongo que el acueducto que les brinda el servicio les cobre el costo de los tanques durante los años de vida útil, reflejándolo en los recibos de agua, para que al final queden a nombre del abonado.
Randall García Chacón, Alajuela
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