De niña, Maribel Brenes Masís podía ver desde escasos metros de su casa, en Puntarenas, el faro, los barcos los ferris. Una de sus tías trabajaba para la cooperativa Coonatramar, y ella pensaba “qué dichosa mi tía, que trabaja tan cerquita de la casa y tiene al mar de frente”.
Su rumbo inicial fue otro; entró a estudiar enseñanza del inglés, una carrera que le apasiona, y que aunque no pareciera tener relación con su trabajo actual, la fue llevando poco a poco a ser la directora de operaciones de Coonatramar, la cooperativa encargada de operar el ferri a Playa Naranjo. Ella tiene a su cargo toda la logística de las operaciones, los capitanes y los técnicos.
Cuando todavía estudiaba, en 2008, quiso trabajar para tener un ingreso. Eso coincidió con que la empresa requería una coordinadora de eventos y turismo, y su conocimiento de inglés le venía muy bien a eso. En aquel entonces se tenía un ferri destinado a turismo, se hacían fiestas, actividades empresariales, bailes y otro tipo de paseos a las islas cercanas. Ella se encargaría de coordinar esa labor.
Pero las corrientes cambiaron. Cuando tenía algo de tiempo libre iba al departamento donde estaba su tía, quien a la fecha es la tesorera y contadora de la empresa. Allí ofrecía su ayuda con diferentes labores administrativas.
En ese momento decidió a estudiar Administración de Empresas. La compañía le daba tiempo para ir a clases de inglés y en la noche estudiaba Administración. Obtuvo ambos títulos. Pero fue más allá y sacó una maestría en Docencia Universitaria, por lo que con el tiempo se convirtió en profesora universitaria.
En el 2010, su título de administradora le abrió las puertas para la Gerencia Comercial y para, convertirse, años más tarde en la primera mujer en ocupar el puesto de jefatura de Operaciones.
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Maribel Brenes Masís es la jefa de operaciones de Coonatramar, la cooperativa que da el servicio de ferri a Playa Naranjo. Fotografía: Miguel Vega Castillo /Coonatramar
Barcos y capitanes
Hubo varios pasos previos. En 2016, Coonatramar decide hacer cambios y ponen en las manos de Maribel, la Dirección de seguridad y logística, ahí la relación con los barcos fue más estrecha.
Tenía a cargo dispositivos de seguridad, prácticas de zafarrancho (ejercicios de simulación de posibles incidentes) y también inspecciones de los ferris.
“Al igual que pasa con los carros, los ferris tienen una revisión e inspección de seguridad. Pero llegado el día de esa inspección todo debe estar listo, entonces es una vigilancia constante y pasé a encargarme de eso”, rememoró.
Al llegar al barco, vio lo poco que conocía de esas estructuras en las que había viajado desde niña. Era una nomenclatura y un lenguaje diferente. Allí se apoyó en Óscar Angulo, un muchacho que estaba realizando una pasantía como parte de sus estudios en Ingeniería Marítima de una universidad panameña.
“Él me explicaba términos y cómo funcionaban más cosas”, recordó.
Poco después decidió entrar a estudiar al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) un curso técnico llamado Básico de Embarco, en el cual se aprende todo lo técnico y manual para trabajar en embarcaciones o en el mar. Ya eso se volvía vital, porque le tocaba estar en reuniones con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y debía demostrar conocimiento.
En 2018 la empresa hizo una reestructuración y fusionó la Dirección de Seguridad con la de Operaciones... y le ofreció la jefatura.
De esa forma, Maribel pasó a tener al 90% del personal a cargo, includos capitanes, tripulaciones y todo el personal técnico en tierra. En ese momento tenía 32 años.
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Maribel Brenes se encarga de coordinar las operaciones del ferri desde la logística, el acomodo de los vehículos y el funcionamiento en el mar. Fotografía: Manuel Vega Castillo / Coonatramar
¿Machismo? sí pero ya sabe lidiar con él
La primera confrontación de ver a una mujer en esa área fue en el curso de embarco, en el que había 17 estudiantes, de ellos, solo dos mujeres. La otra había estudiado Enfermería y estaba ahí para ir “probando suerte”, a diferencia de Brenes, que realmente estaba entusiasmada con trabajar en barcos.
El profesor comienza a hablar y a preguntar por el nombre de algunas partes del barco, y Brenes Masís, con ese amor por el estudio que la caracterizaba, respondió todo.
A la sexta respuesta el docente la volvió a ver y le preguntó: “¿Y usted por qué sabe tanto?”.
Maribel no vaciló en cuestionarlo: “¿Por qué me pregunta eso, porque soy mujer?”.
“Eso fue como en 2017, era ese proceso de mujer empoderada y de que las mujeres éramos capaces de todo y entonces fue lo que sentí en ese momento”, afirmó.
El profesor paró en seco y se justificó: “No, no, no, no. Nada de eso, perdón. Es que veo que sabe mucho, me sorprende que conozca mucha terminología”.
Y sí, la joven recuerda que sus otros compañeros, todos ellos pescadores, no conocían los términos técnicos. Ese profesor se convirtió en un gran amigo.
Tiempo después, cuando pasa a ser jefa de la Dirección de Operaciones, pues “hubo de todo”, como ella misma describió.
“Hubo compañeros para los que fue un choque, entraron en shock de ver que una mujer joven y sin experiencia iba a ser su jefe, pero también estuvieron quienes lo aceptaron y hubo quienes más bien me ofrecieron ayuda inmediatamente”, enfatizó.
La ventaja que ha tenido, expuso, es que el gerente de la empresa se siente orgulloso de tenerla entre su gente. En cada reunión a la que va la presenta con ese orgullo de tener a una mujer en la Dirección de Operaciones.
Sin embargo, sí tuvo que enfrentarse, en un inicio, a reuniones con instituciones públicas u otras instituciones del sector marítimo en donde no se sentía tan cómoda.
“Yo tal vez hablaba, o hacía un comentario, pero me sentía como si no se tomara en cuenta. Ha sido una lucha de demostrarles que yo estoy en el cargo porque yo tengo los conocimientos. Ahora, con toda la tranquilidad, me siento en una mesa de reunión de trabajo y no percibo eso, pero ahora sí”, señaló.
También le ha pasado, una que otra vez, con usuarios que no entienden las decisiones que se toman o que no quieren acatar reglas. En ese caso, se les explica que los ferris son regulados y deben cumplir reglas de diferentes entes costarricenses.
Aprendizaje
Maribel Brenes aseguró que sigue aprendiendo muchísimo y sabe que tiene compañeros capitanes con muchísimos años de experiencia, que conocen el barco como la palma de su mano, y de ellos aprende todos los días.
Aunque casi todos sus subalternos son hombres, su mano derecha para todo es una mujer, también administradora de empresas. Se llama Karina Vargas Mathieu y es quien se queda a cargo cuando Brenes por algún motivo no está presente.
“Juntas hemos aprendido muchísimo. Ella sabe perfectamente el teje y maneje”, subrayó.
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En la jefatura de operaciones le corresponde coordinar el trabajo de todo lo que no signifique administración, por lo que las operaciones del ferri están a su cargo. Fotografía: Manuel Vega Castillo / Coonatramar
Otra cosa, resaltó, es no perder la capacidad de asombro.
“Lo que me sigue sorprendiendo es la capacidad de los capitanes para atracar, sin ningún temor, con toda la tranquilidad, aunque estén en condiciones difíciles de tiempo. De vientos, de mareas, ellos lo hacen todo muy tranquilos. Yo he estado ahí sentada a la par y los veo así de relajados. Y eso sigue siendo impresionante”, manifestó.
Por eso, destacó que a bordo del barco, mientras va en movimiento, el capitán es el que toma las decisiones difíciles de cómo actuar en condiciones climatológicas difíciles. Ahí, sabe hasta dónde llega su autoridad y respeta el conocimiento de ellos.
Maribel Brenes, dijo, seguirá apasionada con su trabajo y luchará por visibilizar que las mujeres pueden lograr cualquier cosa, pero también es necesario que entre todas sepamos que todas tenemos problemas.
“Yo tengo casa y carro, pero tengo que pagar las deudas de ambos, también sé lo que es que me den vuelta y lo que es divorciarme, soy una mujer que vive como cualquier otra. Por el trabajo, me veo salir de aquí pensionada, amo lo que hago”, concluyó.