Lale Sokolov fue el tatuador principal de Auschwitz: su ingrata misión era “marcar” a los prisioneros en el brazo. En el campo de concentración más atroz del holocausto, el eslovaco descubrió el amor.
Lale Sokolov fue el tatuador principal de Auschwitz: su ingrata misión era “marcar” a los prisioneros en el brazo. En el campo de concentración más atroz del holocausto, el eslovaco descubrió el amor.