En marzo del 63 y durante 700 días, el volcán Irazú mantuvo intermitentes baños de ceniza sobre la capital. Hoy, lo que quedan son recuerdos de un evento que causó estragos.
En marzo del 63 y durante 700 días, el volcán Irazú mantuvo intermitentes baños de ceniza sobre la capital. Hoy, lo que quedan son recuerdos de un evento que causó estragos.