El gusto de sostenerlos entre las manos, pasar sus páginas, olerlos y hasta colocarlos en un estante para lucirlos, son algunas de las razones por las cuales, en este 2015, los libros de papel siguen vivos.
El gusto de sostenerlos entre las manos, pasar sus páginas, olerlos y hasta colocarlos en un estante para lucirlos, son algunas de las razones por las cuales, en este 2015, los libros de papel siguen vivos.