EscucharCon su Mujer de vitrina mujer de madera sujetada con cuerdas Mario Parra se convirtió ayer en el principal ganador de la primera Bienal de Escultura de Talla Directa.
Esta actividad es organizada por la Asociación Costarricense de Artistas Plásticos (ACAP), y el anuncio de los premiados se efectuó a las 7 p. m. en la Galería Nacional del Centro Costarricense de Ciencia y Cultura (CCCC, Museo de los Niños).
Tal como sucede en certámenes similares, este incluyó una sala de invitados en la cual participaron Parra y otros 11 escultores de amplia trayectoria y una sala abierta, destinada a los artistas más jóvenes. El ganador de esta segunda categoría fue Renán Calvo, quien se impuso a 29 concursantes más con una obra de madera titulada Germinación .
Las menciones de honor quedaron en manos del veterano Édgar Zúñiga con Eva María, don Antonio y Tío Alberto y Guillermo Hernández, con su Heraldo tallado en mármol.
"En 1980 hice una escultura que se llamó Mujer de hoy , con la cual quería denunciar la forma en que la mujer era explotada y se dejaba explotar por la sociedad. Ahora, con Mujer de vitrina , traté de manifestar que la mujer sigue vendiéndose por piezas, lo cual es triste para mí", dijo Parra al referirse a su obra.
Vuelta a los orígenes
El objetivo de la bienal es rescatar un concepto tradicional de la escultura: aquel que pretende sintetizar una idea creativa en una obra de piedra, mármol, madera u otro material, aunque esos tres eran los únicos permitidos para concursar.
Así, solo podían participar obras en talla directa y las "instalaciones" quedaron por fuera.
"En nuestro medio hay una gran necesidad de fortalecer la técnica de la talla, que ha sido fundamental para el desarrollo de la escultura en el país, pero ha perdido espacios por causa del boom de otras manifestaciones plásticas a nivel internacional", explicó el escultor Manuel Vargas, presidente de la ACAP.
Según dijo, esa necesidad quedó demostrada con la gran aceptación que tuvo la bienal, ya que se recibieron 72 obras.
"La talla directa es una técnica muy antigua y difícil. Precisamente, se premió el trabajo de Mario (Parra) porque no solo reúne una condición técnica excelente, sino que aprovecha el lenguaje artístico para denunciar un problema latente en nuestra sociedad", manifestó la arquitecta Ligia Kooper, miembro del jurado.
Además de ella, que fue directora del Museo de Arte Costarricense, el veredicto estuvo a cargo de Wilberth Villegas rector de la Universidad Continental de Ciencias Artes y Víctor Mora, presidente de la empresa Best Technolgy Computer (BTC). Esta compañía auspició el certamen.
Los escultores que acompañaron a Parra en la sala de invitados son Édgar Zúñiga, Domingo Ramos, Luis Arias, Aquiles Jiménez, Miguel Ángel Brenes, Franklin Zúñiga, Donald Jiménez, Crisanto Badilla, Emilio Argüello, Ría Houkkooper y el propio Vargas, quien participó fuera de concurso.
Como premio por su obra, Parra obtuvo la suma de $5.000 (unos ¢1.535.000).
La exposición permanecerá abierta al público hasta el 21 de julio.
