Hilos como de oro, bordados finos y encajes delicadamente añadidos, quizás sean parte del nuevo vestido que lucirá la Virgen de los Ángeles, pero hay que esperar hasta el 1.° de agosto, en que se revelará el atuendo a los feligreses.
Lo que sí es seguro es que su diseño estará acorde con el Año Eucarístico, adelantó Francisco Arias, sacerdote de la basílica.
El nuevo vestido de La Negrita está por ahora herméticamente guardado y verá la luz en el acto de la “vestición” que se realizará durante la misa de la celebración en plazoleta de la basílica.
“Se escogió un vestido que trajeron de forma anónima. Los bordados no se podrán ver hasta el mismo día, ya que está envuelto como de regalo”, añadió Arias.
El sacerdote comentó que la elección del traje es más simple, ya que en el pasado se le probaban hasta 600 vestidos en la ceremonia.
Diseñar y coser un atuendo para La Negrita resulta “todo un reto”.
Esa es la posición de la hermana María de los Ángeles, de la Congregación de las Carmelitas Descalzas, quienes tuvieron la oportunidad de confeccionar por una ocasión el vestido de La Negrita.
“Recuerdo que lo hicimos con mucho amor. No teníamos ni idea de cómo tenía que ser, ya que no vemos televisión ni escuchamos radio. Nos pasaron un modelito y de ahí nos guiamos para hacer uno”, recordó la religiosa
Pese a que desde hace cinco años ya no le prueban los diseños de los feligreses a la Virgen, a fin de evitar retrasos durante los oficios, la tradición de hacer confecciones en miniatura sigue viva.
Iris Fernández, conocida en la comunidad de Cartago como “la costurera de la Virgen”, comentó que la gente continúa llamándola para pedir prestado el molde del trajecito que ella tiene.
Soledad Martínez, al igual que Fernández, cuenta con un vestido que en alguna ocasión fue utilizado por la Patrona de Costa Rica.
Martínez, de 81 años, dice que el vestido ha traído paz a su familia y a quienes se lo piden prestado.
“Nos da mucha paz. Mi esposo murió hace dos años de leucemia y fue la Virgen la que permitió que no sufriera”, manifestó.
Martínez narra que el traje que está en una vitrina en la sala de su casa, para que se preserve, fue hecho por Noemy Solano, una mujer que durante 25 años realizó exclusivamente el traje que utilizaba la Virgen de los Ángeles.
“No sé cómo lo hizo, pero para aquel entonces los vestidos que Noemy hacía eran a la medida, y es que la Virgencita tiene como una jorobita que cuesta calcularla”, señaló Martínez.
Agregó que su cuñada, que falleció hace ocho años, conoció a la perfección a la Virgen, ya que la pudo ver “chinguita”. Ella guarda el vestido como un tesoro.