“Claro que sí (lo enviaría a clases), pero también quiero decirles que en la familia hemos asumido nuestra función y si él también quisiera, en algún momento, asistir a alguna parroquia, por supuesto que también lo dejaría. Él tiene la formación, los elementos y la madurez como para ir recogiendo con responsabilidad los elementos que él considera que pueden ir redondeando su formación en este tema”, dijo Chinchilla.
Además, Chinchilla descartó que la Conferencia Episcopal este boicoteando el programa sobre sexualidad y afectividad del MEP, luego de que los obispos lo calificaran como “descaradamente hedonista”.