Con recursos limitados, pero sin falta de empeño, los dos únicos psiquiatras del Hospital Tony Facio, en Limón, implantaron un modelo digno de copiar en la atención de salud mental que otorga el Seguro Social.
Hilberto Reid y Meriana Porras, apoyados por enfermeros, psicólogos y demás personal, no solo dan consulta en el centro médico, sino que visitan comunidades para instruir a sus habitantes sobre estilos de vida saludables.
Este equipo cumple con labores de hospitalización, consulta externa, interconsultas, situaciones de emergencia, giras de atención y capacitación en los Ebais de la provincia caribeña.
Ese reconocimiento consta en el informe sobre psiquiatría que realizó la Auditoría Interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Reid, jefe de Psiquiatría del Tony Facio, explicó que la visión del trabajo está enfocada en la consigna de hacer llevar esa rama de la Medicina fuera del hospital.
Junto con la psicóloga Isabel Sing, los asegurados de poblados como Siquirres, Matina, Hone Creek y Talamanca reciben charlas sobre “factores precipitantes y mecanismos de afrontamiento” que inciden en la salud metal.
Las visitas a esas comunidades se hacen por trimestre. Según valoraciones de cada período, los médicos reenfocan los talleres.
Esa labor ha permitido que el Tony Facio no refiera ni un solo paciente psiquiátrico a la capital. Ese hospital atiende una población directa de 236. 565 e indirecta de 166.723.
Allí, según Auditoría, se tienen las camas necesarias para atender pacientes con trastornos mentales, aunque también hay consulta externa para adultos, niños y jóvenes.
Destaca también que en ese hospital hay enfermeras especialistas en salud mental, trabajadoras sociales, psicólogos clínicos y se ofrece telemedicina con el Hospital de Guápiles, dos veces por semana.
Muy diferente es el caso de los hospitales San Juan de Dios y México, en donde “hay ausencia de servicios de psiquiatría”.
De acuerdo con el informe, esa situación “genera la necesidad de referenciar al Hospital Nacional Psiquiátrico (HPN), como centro especializado, a aquellos pacientes necesitados de internamiento o tratamiento específico de menor complejidad”, dijo el documento.
El “desplazamiento” crea “estigmatización” y, por ende, mayor deterioro en la salud.