El concepto de telefonía móvil no se aplica para unos 3.000 clientes del ICE que actualmente utilizan sus conexiones a la red TDMA como si fuera una línea telefónica fija.
Para estos abonados, la desaparición de la vieja plataforma TDMA significaría quedar incomunicados, por lo que el ICE los pasará a la red de tercera generación (3G).
Así lo manifestó este lunes Jaime Palermo, director de la División de Clientes del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
De acuerdo con Palermo, este tipo de abonados se ubican, principalmente, en lugares remotos y de difícil acceso, como los puestos de vigilancia de antenas y torres ubicados en el volcán Irazú.
El funcionario dijo que estos servicios funcionan como si se tratara de un teléfono inalámbrico de uso doméstico; es decir, tienen un radio de cobertura muy limitado.
Esto ocurre porque no hay radiobases cercanas para mantener la cobertura en un área mayor.
Mejor servicio. Palermo agregó que estas conexiones se mantendrán, pero ligadas a la nueva red 3G, con lo cual los usuarios ya no solo tendrán servicio de voz, sino también de datos.
Palermo señaló que aún no tienen definido el monto de la inversión requerida para ese cambio.
Hoy unos 30.000 abonados del Instituto permanecen ligados a la red TDMA, una tecnología instalada en 1995 y ya obsoleta.
El ICE está motivando a esos usuarios a migrar hacia la red de tercera generación antes del 15 de febrero, fecha prevista para apagar la plataforma TDMA.
En total, el mercado costarricense tiene unos 3 millones de conexiones para telefonía móvil. La gran mayoría de esos abonados están vinculados con la red GSM.