La Fiscalía investiga la agresión física y sexual que aparentemente sufrieron tres hermanas en el hogar temporal donde las ubicó la oficina local del PANI de Golfito.
La causa penal se tramita contra un hombre de 74 años de apellidos Morera Vargas, esposo de una mujer de apellidos González Gutiérrez, de 54, quien fue nombrada como guardadora de las menores.
El coordinador del Ministerio Público de Golfito, Daniel Morán, indicó que la investigación está en la etapa preparatoria, lo cual le impide dar detalles sobre el caso. No obstante, confirmó que la Fiscalía pidió medidas cautelares contra Morera, que le impiden visitar la zona donde actualmente viven las niñas de 12, 9 y 7 años, con una tía.
La oficina local del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) en Golfito ubicó a las niñas con González a mediados del 2007.
A cambio, la guardadora recibía una subvención.
Con ella permanecieron hasta mayo del 2011, cuando intervino la Dirección Regional Brunca del Patronato y las retiró del hogar.
Según reconoció el jefe de la oficina local, Enrique Gómez, la Dirección Regional se involucró tras conocer una denuncia por abuso, pues consideró que podía existir un conflicto de intereses al ser él amigo de la guardadora. “Para nadie es un secreto que yo la conozco desde hace mucho. Se determinó que era mejor que otra oficina hiciera la valoración”, manifestó Gómez.
El funcionario también indicó que durante la estancia de las niñas en ese hogar, recibieron varias denuncias por abuso, pero que estas se descartaron tras visitas de profesionales del PANI de Golfito.
A una conclusión distinta llegó la Dirección Regional que detectó factores de riesgo suficientes para retirar a las tres hermanas.
La tía de las niñas, cuyo nombre se reserva para proteger la identidad de las menores, lamentó que hayan permanecido tanto tiempo en esa vivienda y criticó que nadie en la institución haya denunciado las situaciones.
Fue ella quien acudió a la Fiscalía en mayo, tras recibir a las niñas y escuchar los relatos del aparente abuso físico y sexual.
La presidenta ejecutiva del PANI, Marielos Hernández, indicó que hablaría del asunto la próxima semana, al regresar de una gira. No obstante, adelantó que el jefe de Golfito es objeto de varios procesos disciplinarios.
Por su parte, el gerente técnico del Patronato, Jorge Urbina, explicó que no podía opinar sobre este caso específico sin pedirle antes un informe a la directora regional.
No obstante, en términos generales dijo que si el Patronato conoce de alguna acción delictiva en un hogar solidario, “lo que corresponde es poner la denuncia”.