Tatiana Fallas, vecina de Quepos, vivió hace cuatro meses una verdadera odisea para poder traer el mundo a su segundo hijo.
Debido a que el ginecólogo que atiende partos en su comunidad se encontraba de vacaciones, Fallas tuvo que realizar un larga travesía hasta el hospital de Puntarenas para dar a luz.
Al igual que ella, muchas mujeres embarazadas de Aguirre no saben dónde nacerá su bebé, ya que el Hospital Max Terán de Quepos tiene un solo ginecólogo.
Cuando este profesional está ausente por alguna razón, las mujeres deben ser trasladadas al centro médico más cercano que, en este caso, es el Monseñor Sanabria, en Puntarenas, que queda a una distancia de 120 kilómetros.
Solo un ginecólogo. Carlos Martínez, director general del Hospital Max Terán Valls, detalló que reciben cada año unas 630 mujeres embarazadas. De ellas, según reconoció, una gran cantidad deben ser remitidas a otro lugar por la falta de especialistas.
“El ginecólogo Francisco Santiesteban es el único que tenemos desde hace varios años. Él ha ido acumulando días libres y ahora debe tomar vacaciones, aunque sea de semana por medio. En esos casos hay que tomar otras medidas”, explicó Martínez.
Sin embargo, el funcionario detalló que cuando una mujer llega al hospital en labor de parto y su salud no se encuentra en riesgo, es atendida por un médico general o por enfermeras obstetras.
Liliana Calderón es otra vecina de la zona que no pudo dar a luz en el hospital de Aguirre, hace ocho años. Ella vivió una situación similar cuando tuvo que ser trasladada al Hospital Monseñor Sanabria ya que el ginecólogo no estaba laborando esos días.
“En ese entonces, solo tenía 15 años y estaba muy asustada, yo cruzaba los dedos para que el doctor estuviera atendiendo el día del parto, pero topé con mala suerte y me tuvieron que trasladar a Puntarenas donde viví una experiencia que me traumó”, relató Calderón.
En el hospital de Quepos no solo hay pocos especialistas. También hacen falta equipos.
Por ejemplo, Martínez comentó que el servicio de emergencias solo tiene cinco camillas.
Indicó que, en caso de que ingresen más pacientes a esa unidad, también deber ser trasladados a Puntarenas o incluso al Hospital México, en San José .