El viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, asegura que hay herramientas para castigar a los diputados que tienen por deporte ser obstruccionistas y que, incluso, reconocen públicamente cuando sus mociones tienen la clara intención de bloquear un proyecto de ley.
Mora, antiguo asesor legislativo de excongresistas como Luis Fishman, asegura que el artículo 80 del Reglamento de la Asamblea Legislativa permite al presidente del Congreso rebajar las dietas a los miembros de una comisión que no cumplan con el plazo para rendir sus informes sobre una iniciativa.
La propuesta la hizo el viceministro desde un artículo de opinión publicado este martes, en La Nación . En él, coincide con un texto anterior de Ottón Solís, en que el legislador del PAC se quejaba de las tretas que han usado todos los partidos para oponerse a la votación de proyectos que rechazan.
Específicamente, el artículo 80 del Reglamento establece que una comisión tiene 30 días para rendir informe sobre un proyecto; si incumple el plazo, el mandatario legislativo puede exigir al presidente de la comisión respectiva la entrega del informe y, si incumple, aplicar el rebajo de las dietas de los legisladores miembros de ese foro.
Por cada sesión, un diputado puede devengar entre ¢50.000 y ¢60.000, según la cantidad de sesiones que haya cada mes.
Aunque Mora no hace referencia a ningún proyecto en particular, los casos más sonados sobre obstrucción reciente son el impuesto a las sociedades y el plan para mejorar la lucha contra el fraude fiscal.
El primero casi logra votarse el último día de labores, el 22 de diciembre, pero la amenaza del libertario Otto Guevara y de varios socialcristianos, entre ellos Rosibel Ramos, de usar todo el tiempo disponible para hablar echó por tierra esa posibilidad.
El plan contra el fraude fiscal se aprobó en segundo debate, en diciembre, luego de dos años y medio de dar tumbos en medio de trámites legislativos y polémicas, e igualmente con ataques libertarios y de la Unidad.
A medias. Aunque coincide con el viceministro Mora en la posibilidad de emplear dicho mecanismo, el diputado Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana (ADC), cree que sería insuficiente para evitar el bloqueo. “Sería una opción válida para agilizar los dictámenes, pero no para solucionar el problema del filibusterismo, porque no solventa el problema de las mociones en plenario”, dijo Redondo.
El legislador recordó que, entre el 2003 y el 2004, las armas más empleadas por los libertarios en contra de la reforma fiscal de la época eran las mociones de fondo, incluidas en el artículo 137 del Reglamento, las cuales pueden ser cientos o miles.
La liberacionista Karla Prendas, quien preside las comisiones de Sociales y de Mujer, considera que eso no acabaría de tajo con las obstrucciones.
“Para solucionar estos problemas de trámite, hay que hacer una reforma integral”, dijo. Añadió que el plazo para hacer los informes es insuficiente, porque muchas veces las instituciones no responden a tiempo las consultas obligatorias, o entes del Gobierno atrasan las audiencias previstas para tener criterios con los que mejorar un proyecto de ley determinado.
Para Rosibel Ramos, quien preside Hacendarios, el plazo para rendir un informe se alarga porque “muchas veces los proyectos vienen mal hechos”. Incluso, adujo que en los de fraude fiscal y los de impuestos “vienen horrores legales”.
En el Reglamento, en general, no hay mayor forma de sancionar a los diputados que incumplan con sus obligaciones ni que expresamente impidan al Congreso realizar sus labores.