Intensa, compleja... impredecible. Los diputados se verán enfrentados, a partir de hoy, a una de las semanas más difíciles de sus 22 meses de gestión dada la trascendencia nacional de las decisiones que deberán tomar.
La diosa Fortuna o la premeditación quiso que para esta fecha coincidieran la designación del nuevo contralor general de la República y el subcontralor con la elección de un magistrado de la Sala Constitucional.
También las bancadas del PLN y del PUSC tienen previsto acelerar negociaciones a fin de conformar, a más tardar mañana, una agenda de prioridades para el cierre del período de sesiones extraordinarias.
Ambos bloques buscarán, además, un acuerdo que permita definir pasos y plazos para una futura tramitación del "resucitado" proyecto de garantías económicas que, al parecer, si se aprobara, no entraría a regir hasta 1999.
Este amplio banquete abrió el apetito del oficialismo, la oposición, las minifracciones y hasta del mismo Poder Ejecutivo, que metió "sus manos al fuego" para impulsar a un candidato propio para contralor.
Ya lo dice el conocido refrán: en río revuelto, ganancia de pescadores.
Tensión a tope
La escogencia de los contralores ha ocasionado fuertes remezones en el alto de Cuesta de Moras, cuyas réplicas también estremecieron la Casa Presidencial y las cúpulas de los partidos.
Su designación --por un período de ocho años-- está convocada para hoy, a las 6 p.m., en el plenario legislativo. La votación será secreta y para ello se usará una sola papeleta con un espacio en blanco para los dos cargos.
En caso de que ningún aspirante obtenga, como mínimo, la mayoría simple (mitad de los votos más uno), se repetirá este proceso las veces que sea necesario hasta que surja un ganador. El plazo vence el 8 de mayo.
Si los 57 diputados están presentes, se requerirá un mínimo de 29 votos para declarar un ganador. La fracción del PLN tiene 28 legisladores; el PUSC, 25, y hay 4 diputados minoritarios; a partir de esta distribución, son múltiples las posibilidades (véase recuadro).
Luis Gerardo Villanueva, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), pronosticó que dicha elección, la del magistrado y las pláticas sobre la agenda legislativa, harán de esta "una semana muy movida".
Su contraparte del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Bernal Aragón, aseguró que el asunto del contralor "va a producir tensión ya sea que se vote un nombre determinado o que se posponga la elección por falta de acuerdo".
Los movimientos se iniciaron desde hace varios días, cuando la bancada del PLN designó, en forma extraoficial, a Luis Martínez como su candidato para ocupar el máximo cargo de la Contraloría General de la República.
Tal decisión se le comunicó a Figueres el 12 de marzo. Este ni avaló ni rechazó el nombre de Martínez.
Sin embargo, allegados al Presidente reconocieron a La Nación, el pasado viernes, que el Gobierno considera que el parlamentario liberacionista no tiene la experiencia, la trayectoria ni la "estatura política" para el cargo.
Esto explicaría el porqué Figueres estableció contactos --el miércoles-- con legisladors del PLN para consultar el nombre de Rodolfo Silva, director de BICSA y exministro de Deuda y Financiamiento Externo.
Silva, quien se encuentra fuera del país, se perfilaba en las últimas horas como un candidato de consenso.
Villanueva confirmó anoche que ayer en la mañana se había reunido con Aragón para discutir el tema, pero no llegaron a ningún acuerdo.
Doble discurso
La bancada del PUSC ha manejado un doble discurso sobre el tema del contralor.
Su jefe, Bernal Aragón, recalcó el viernes pasado que la oposición apoya, en forma abierta, la reelección del contralor Samuel Hidalgo y la subcontralora Aracelly Pacheco, al tiempo que adversará la candidatura de Martínez.
Pero, por otro lado, algunos diputados socialcristianos se acercaron al liberacionista para anunciarle su respaldo.
Uno de ellos, quien pidió reserva de su nombre, afirmó: "Hay muchos que creemos que no se debe poner a un "señorón' en ese cargo, sino a alguien que venga del pueblo y que le sirva a los intereses del país."
Reconoció, eso sí, que la fuerza de este movimiento dependerá de si hoy el PUSC emite o no "línea de fracción" a favor de Hidalgo. Si el asunto queda "a la libre", algunos podrían inclinarse por Martínez.
La cúpula oficialista ha visto con mucho recelo esta doble postura socialcristiana que, en su opinión, procura un "fortalecimiento ficticio" de Martínez para dividir al PLN y abrirle espacio a Samuel Hidalgo.
Al mismo tiempo, el PUSC buscó respaldo entre las fuerzas minoritarias del Congreso para su aspirante.
El independiente Rodrigo Gutiérrez ya dejó entrever que podría votar por Hidalgo, y Gerardo Trejos, de Fuerza Democrática, anunció el viernes pasado que apoyará a Rodolfo Saborío, especialista en derecho público.
Los congresistas del PLN --quienes reconocen que su hombre está "en jaque"-- esperan el apoyo de Juan Guillermo Brenes Castillo, del Partido Unión Agrícola Cartaginés, y de Víctor Hugo Núñez, del Partido Agrario Nacional.
Sus dos votos, sin embargo, no son suficientes debido a que algunos compañeros de bancada no están de acuerdo con que un congresista sea contralor. Ottón Solís, uno de ellos, anunció que apoyará la postulación de Silva.
Ante este panorama los "padrinos" de Martínez tienen dos caminos: la negociación interna o un acuerdo con el PUSC.
Una posible fórmula de arreglo con los socialcristianos puede incluir la reelección de Aracelly Pacheco como subcontralora, la cual es vista con buenos ojos por un amplio sector de ambos bandos.
Posible atraso
Una demora en la escogencia del contralor y del subcontralor implica un retraso automático en la designación del sustituto del magistrado de la Sala IV Jorge Castro Bolaños, quien se acogerá a su jubilación este 31 de marzo.
Lo anterior se debe a que esta tercera elección --programada para mañana-- también se va a efectuar a las 6 p.m.
Adrián Vargas, actual procurador general de la República, y José Luis Molina, magistrado suplente de la Sala IV, figuran como los principales postulantes. Al parecer, Molina tiene más respaldo en el Congreso.
Otro obstáculo radica en el hecho de que esta designación ocupa un mínimo de 38 votos para ser aprobada. Eso quiere decir que, necesariamente, el PLN y el PUSC deberán ponerse de acuerdo para respaldar a un candidato de consenso.
Para subir al cielo
Estas son solo algunas de las fórmulas que le permitirían ganar a los principales aspirantes a ocupar la oficina más alta del edificio de la Contraloría General de la República, a partir del caudal de votos de cada fracción: PLN, 28 votos; PUSC, 25; minoritarios, 4.
Luis Martínez
1) Que el PLN y el PUSC lleguen a un acuerdo con el objeto de presentar una fórmula de consenso para la elección de hoy.
2) Garantizarse el apoyo total de la fracción del PLN y de al menos uno o dos congresistas minoritarios.
3) Si pierde dos votos dentro de su fracción, deberá mantener el respaldo de al menos dos minoritarios.
4) Si pierde tres sufragios en el PLN, deberá mantener el respaldo de al menos tres minoritarios o recurrir a "amigos" del PUSC.
(* El PLN podría lograr que se reduzca el número mínimo de votos que se ocupa para ganar la elección --29 cuando hay quórum total-- si logra que varios legisladores no asistan a la sesión.)
Rodolfo Silva Vargas
1) Que el oficialismo y el PUSC acuerden respaldarlo en conjunto.
2) Que toda la bancada del PLN acepte su candidatura y convenza al menos a un diputado minoritario para que los respalde.
3) Que todo el bloque del PUSC y los cuatro minoritarios le den su apoyo.
4) Que algunos congresistas minoritarios y del PLN lo respalden, junto con toda la fracción del PUSC.
(* El Gobierno considera ofrecerle una "salida honrosa" a Martínez para que desista.)
Samuel Hidalgo
1) Que la fracción del PUSC logre un acuerdo con el oficialismo para reelegirlo.
2) Que los cuatro legisladores minoritarios respalden su candidatura, junto con los 25 parlamentarios socialcristianos.
3) Si Martínez pierde dos votos del PLN, el PUSC deberá amarrar el apoyo de tres minoritarios y de toda su fracción.
4) Si Martínez pierde tres votos del PLN, el PUSC deberá tener el sufragio de tres minoritarios o asegurarse que dos de ellos respaldarán a Hidalgo y uno o ninguno al liberacionista.
(* El PUSC presiona para que Martínez se inhiba de participar en la votación y así eliminar un voto del PLN.)