El presidente de la República, Rodrigo Chaves; y los ministros de Trabajo y Educación, Andrés Romero y Anna Katharina Müller, respectivamente, publicaron un nuevo reglamento para las elecciones cooperativas y eliminaron un filtro que buscaba evitar la participación de cooperativas “de papel” en los comicios de ese sector.
En específico, se eliminó el requisito de demostrar que la cooperativa votante tiene una actividad económica real, para lo cual, debía presentar estados financieros del último año. Ahora, se estableció que solo debe de probar que está activa, pero sin que se exija información que así lo compruebe. Solo se le pide estar al día con sus contribuciones sociales, sin que sea obligatorio tener activa una planilla.
Ese cambio se hizo con el aval del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) y del Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop).
En el 2019, cuando se detectó que buena parte de las cooperativas que votaban no tenían empleados reportados ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que eran de reciente creación, o bien, que se trataba de grupos colegiales, el gobierno de Carlos Alvarado introdujo el requisito de los estados financieros e incorporó la posibilidad de que el Infocoop pudiera verificar esa actividad. Esas dos exigencias fueron derogadas.
Al fenómeno de participación de cooperativas de reciente creación o sin actividad económica, se le llama coloquialmente, en el sector, como “coopevotos”.
Con esas condiciones, el voto de una cooperativa sin actividad económica tiene el mismo peso que el de una con centenares, miles o decenas de miles de asociados, como Cooprole (Dos Pinos), Coopenae, Coopeservidores, Coopelesca o Coopeguanacaste.
Este nuevo reglamento además le quita la supervisión de las elecciones al Infocoop, el cual podía disponer de observadores durante el proceso.
De acuerdo con Geovanny Villalobos, directivo del Infocoop y secretario general del Conacoop, este nuevo reglamento “democratiza” el sistema de elección. Así lo manifestó en una reunión que sostuvo un grupo de dirigentes con el presidente Chaves, la semana anterior.
En las elecciones cooperativas, los sectores de autogestión, agrícola industrial, “demás sectores” y federaciones eligen a los 30 integrantes de la Asamblea Plenaria del Conacoop.
Los elegidos, a su vez, designan a los representantes del sector en el Infocoop, en el Banco Popular, en la CCSS y en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
El Infocoop maneja una cartera crediticia de ¢135.000 millones, con fondos proveniente de los bancos estatales, para financiar cooperativas. Cada dos años, el sector celebra elecciones para escoger a su dirigencia.
La inscripción para la participación en estas elecciones cierra el 31 de marzo y, a más tardar el 15 de abril, debe estar la lista oficial de cooperativas que tendrán voto en las elecciones que se realizarán en mayo.
Coopevotos
Las elecciones sectoriales o cooperativas han sido cuestionadas en el pasado, precisamente por la existencia de las “coopevotos” y por las modificaciones a su reglamento.
En el 2017, una investigación de La Nación reveló que una gran cantidad de las cooperativas empadronadas no tenía actividad económica. Incluso, representantes cooperativistas interesados en los altos puestos eran los que gestionaban su inscripción.
Esa dinámica que permitió que una gran cantidad de cooperativas se empadronaran, fue gracias a un decreto emitido en el gobierno de Luis Guillermo Solís (2014-2018), el cual quitó el requisito de presentar estados financieros para participar.
En esa ocasión, se duplicó el número de cooperativas que participó al no tener que dejar constancia de que esas organizaciones estaban realmente en actividad.
Por esa misma razón, las autoridades de la administración de Carlos Alvarado (2018-2022) tomaron la decisión de reforzar los requisitos, mismos que fueron flexibilizados en este gobierno.