El gerente de la Operadora de Pensiones Complementarias de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Héctor Maggi, teme que el proyecto de ley de Eduardo Cruickshank sobre el Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP) facilite un retiro masivo de los recursos acumulados en ese fondo.

Así lo advirtió Maggi este jueves durante una audiencia ante la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa.

Según el representante, abrir la puerta a que los pensionados actuales y los que están por jubilarse durante los próximos nueve años, permitiría que los beneficiarios se lleven la mitad de los recursos que hoy tiene el ROP.

La iniciativa de Cruickshank daría luz verde a las personas que se pensionen desde ahora y hasta diciembre del 2035 para que retiren la totalidad de sus ahorros del ROP, y no obligarlos a comprar un beneficio complementario.

Ante una consulta de la diputada Laura Guido, del Partido Acción Ciudadana (PAC), Maggi detalló que la OPC de la Caja calcula la salida del 52% del fondo, o sea, unos ¢3,5 billones de ¢7,1 billones totales, en solo nueve años.

“Estimar que (el ROP) se lo llevaría el 90% de los pensionados es poco. Creo que se lo llevaría el 99,99% de la gente. Hemos estimado que se iría, de aquí a los próximos nueve años, el 52% de lo que hoy hay ahorrado”, dijo Maggi.

Eso incluye, según el gerente de la OPC, a todas las personas que cumplirían 65 años durante los próximos nueve años, además de quienes actualmente están pensionados.

Cruickshank lanzó críticas contra Maggi, al reclamarle que él y Álvaro Ramos, superintendente de Pensiones, no estén de acuerdo en el monto que la gente podría retirar en los próximos años.

El jefe del Partido Restauración Nacional alegó que el cálculo de Ramos es que, en 15 años, la gente podría llevarse hasta ¢2,8 billones del fondo.

También argumentó que él está enfocado en permitirles el retiro a los más de 6.000 pensionados que actualmente no pueden hacerlo.

Menos ahorros

La situación que pintó Maggi a los diputados que tramitan la iniciativa legal no es nada favorable.

El gerente de la OPC de la Caja confirmó que abrir la puerta al retiro total del ROP obligaría a todas las operadoras a tener mayor liquidez.

“Los beneficios se verían afectados y veríamos pérdidas o disminuciones en el capital de las personas, producto de que tenemos que manejar niveles de liquidez mucho más altos”, manifestó.

Es más, el proyecto de Cruickshank obligaría a las operadoras a hacer inversiones de los fondos a corto plazo y no a largo, como sucede actualmente.

El problema es que, tal como indicó Maggi, cuanto más corto es el periodo de la inversión, menor es la tasa de rendimiento.

“No veríamos el beneficio del producto, sino una desacumulación de los recursos en el tiempo, porque se seguiría pagando las prestaciones mensuales, pero el capital estaría invertido a menos rendimiento”, explicó.

Excepción

A raíz del impacto que tendría en los ahorros de los trabajadores, la OPC de la CCSS manifestó que está de acuerdo con que se elimine el retiro total de los beneficios, para evitar la desigualdad entre pensionados.

Sin embargo, la Operadora concordó con la Junta Directiva de la Caja en que se acorten los plazos para entregar el dinero a beneficiarios con condiciones que reduzcan su esperanza de vida.

“Casos de enfermedades terminales, casos muy calificados que sean dictaminados por una autoridad competente o para afiliados con saldos muy bajos”, indicó Maggi.

También dijo que la OPC prefiere que prevalezca la designación de beneficiarios del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) o régimen sustituto, ya que brinda protección al núcleo familiar dependiente económicamente.

“En caso de no haber beneficiarios en el primer pilar, prevalecerán los declarados en la Operadora”, afirmó el gerente.