Los nuevos diputados parecen haber aprendido la lección de sus antecesores, quienes hace cuatro años estaban, a estas alturas, intentanto aumentarse el salario y la opinión pública los devoró.
Los jefes de las nueve bancadas firmaron ayer una propuesta para frenar el actual aumento salarial automático de 5% por cada semestre (mayo y noviembre).
Acordaron que el alza en su remuneración será igual al incremento en los precios del año anterior. Esto regiría a partir del 2015 y se aplicaría una sola vez por año.
El proyecto de ley, con el número de expediente 19.138, entró ayer por la tarde como resultado de negociaciones para fundir tres iniciativas ya presentadas por Frente Amplio, el diputado Ottón Solís (Partido Acción Ciudadana, PAC) y el Partido Liberación Nacional (PLN).
A cargo de elaborar este texto estuvo el presidente del Congreso, Henry Mora (PAC), con las pautas previas de los líderes de las nueve fracciones.
La remuneración mensual de los legisladores es de ¢3.775.000 brutos, más 500 litros de combustible.
Si hubiera que aplicar, en este momento, el alza salarial según lo acordado, aumentaría solo un 3,68% anual, que es la inflación acumulada a lo largo de los últimos 12 meses.
No regirían ya el 5% de cada semestre, una fórmula que en el último año permitió a los legisladores gozar de casi el doble de los trabajadores del país con ingreso más bajo. Ese mecanismo está en la Ley N.° 7.352, la cual quedaría reformada si prospera la iniciativa de ayer.
La intención de los congresistas es colocar la propuesta en segundo lugar de la agenda del plenario legislativo, detrás del proyecto de Banca para Desarrollo.
El jefe del Frente Amplio, Gerardo Vargas, se permitió ser optimista: “Creo que antes de que acabe mayo, podremos darle primer debate al proyecto de la remuneración de nosotros. Hay temas que no podemos seguir rezagando. La gente quiere ver cambios ya”.
También el vocero liberacionista, Juan Luis Jiménez Succar, tiene buenas previsiones. “Lo de los salarios se va en una o dos sesiones”, contestó.
Un pero. No obstante, nada es tan fácil en la Asamblea Legislativa. Los legisladores del PAC y los del Frente Amplio quieren blindar el proyecto, por si se dispara el costo de la vida.
Aunque sus jefes firmaron la iniciativa de ley, anunciaron que presentarán una moción para establecer un tope máximo de 10% anual, aunque la inflación sea mayor a esta cifra.
¿Qué pasa si la inflación llega a un 15%? Eso dispararía nuestro salario. Ya tenemos la moción lista”, añadió Gerardo Vargas, a cargo de una bancada de nueve legisladores que se sumarían a los 13 del PAC y lograrían entonces 22 votos, insuficientes para aprobar el cambio.
Vargas dijo que intentarán convencer a más parlamentarios, pero Jiménez Succar dijo creer que esta moción está destinada al rechazo.
“Estoy seguro de que no se aprobará. Me parece que los compañeros lo que quieren dejar como un precedente”, declaró Jiménez.