
Los diputados fabricistas Jonathan Prendas y Nidia Céspedes, del bloque Nueva República, intentaron frenar el avance de un proyecto que mejoraría el reconocimiento de la unión de hecho entre dos personas.
El plan bajaría de tres a dos años el plazo de convivencia requerido para reconocer las uniones y, por ende, conceder los efectos patrimoniales similares a los de un matrimonio en caso de ruptura.
Con una torre de 101 mociones, los fabricistas intentaron introducir una frase que definiera las uniones de hecho únicamente para parejas heterosexuales, haciendo referencia a la unión “entre un hombre y una mujer”.
Sin embargo, la iniciativa de ley no tiene nada que ver con el hecho de que la unión sea heterosexual o igualitaria.
El objetivo del proyecto de María Vita Monge, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), solo consiste en reducir el plazo legal para reconocer esa figura civil.
La reforma solamente cambia una palabra en el artículo 242 del Código de Familia, al cambiar la frase “tres años” por “dos años”.
Actualmente; ese artículo dice así: “La unión de hecho pública, notoria, única y estable, por más de tres años, surtirá todos los efectos patrimoniales propios del matrimonio formalizado legalmente, al finalizar por cualquier causa”.
Sin embargo, los fabricistas intentaron introducir la discusión sobre la unión de hecho igualitaria en la Comisión Legislativa de Derechos Humanos, órgano que finalmente logró superar el centenar de mociones y dictaminar afirmativamente el expediente.
En el Código de Familia vigente, ya se explica que la resolución 12783 de la Sala Constitucional, que eliminó la frase “entre un hombre y una mujer” para definir la unión de hecho, al igual que ocurrió con el matrimonio.
El proyecto de ley, en sintonía con esa sentencia constitucional, establece que la unión de hecho es entre “dos personas que posean aptitud legal para contraer matrimonio” y le reduce el plazo requerido para el reconocimiento.
Las mociones presentadas por Prendas y Céspedes intentaban resucitar la frase “entre hombre y mujer”, o bien introducir el concepto de “la unión de hecho heterosexual”.
También, hubo mociones que pretendían decir que el plazo se reducía para una unión de hecho “que no se asemeje a una relación intermitente”, o bien “que no corresponda a una relación pasajera”.
El dictamen fue aprobado por tres votos a favor y uno en contra. Los votos favorables fueron de la proponente María Vita Monge; Enrique Sánchez, del Partido Acción Ciudadana (PAC), y Gustavo Viales, de Liberación Nacional (PLN).
En contra votó Patricia Villegas, del Partido Integración Nacional (PIN).
Sobre la avalancha de mociones, la diputada Monge manifestó que era una falta de sentido común.
“Quienes presentaron estas mociones son diputados que han perdido la objetividad y, peor aún, han permitido que sus ideologías discriminatorias les nublen el juicio hasta el punto de desconocer la ley”, cuestionó.
A través de su periodista, el diputado Prendas aseguró que el tema requiere de una mayor profundidad en su discusión, porque dijo que la unión de hecho implica “abrir frentes de trabajo en tribunales y juzgados de familia en el país”.
“No podemos perder de vista que estas iniciativas de ley impactan a toda la sociedad en todos los campos: prácticos, legales e, incluso, financieros de varias instituciones en un momento de profunda crisis. Por esa razón, en estas etapas es muy importante estudiar los aspectos técnicos que nos permitirán a los diputados tomar las mejores decisiones”, alegó el fabricista.
También, cuestionó que se hubiera dispensado de lectura las mociones, pues adujo que eso es una “clara señal de que no les interesaba la sana discusión necesaria para enriquecer los proyectos”.
Patricia Villegas: ‘Esto es una caballada’
Durante un receso de la Comisión de Derechos Humanos, que se desarrolló de forma virtual, la diputada Patricia Villegas, del PIN, olvidó que la transmisión seguía en curso.
Luego de preguntarle al presidente del órgano, Enrique Sánchez, si estaban en receso, criticó fuertemente el caudal de mociones que los fabricistas les estaban poniendo encima.
“Esto es una caballada, lo que está haciendo esta gente. Es un irrespeto para nosotros, que nos estén metiendo este montón de mociones, así de sopetazo, para que las estemos pasando en negativo y ni siquiera nos dan el debido derecho de leerlas”, cuestionó.
Al comentario, María Vita Monge agregó que las mociones llegaron minutos antes y agregó que, si hubiera existido realmente interés, las hubieran gestionado con tiempo.
“Ganas de fregar la existencia y esto está muy mal visto, muy mal hecho. Están abusándose de una reunión virtual para hacer lo que les da la gana, y nosotros corriendo aquí”, agregó Villegas.
Monge añadió: “Si les da la gana, ahí siguen metiendo”.
Cuando Villegas cayó en cuenta de que sus críticas se habían escuchado en la transmisión por el canal de la Asamblea, apuntó: “Yo creo que a lo interno se está escuchando. Mi mensaje va para Jonathan Prendas y Nidia: Esto no se hace, compañeros, es una falta de respeto para la Comisión de Derechos Humanos”.
El presidente del foro, Enrique Sánchez, dijo que presentar ese centenar de mociones, muchas de ellas incluso durante la sesión del órgano, no solo es una “práctica cuestionable por obstruccionista”, sino que en este caso era absurdo.
“La mayoría de mociones lo que pretendían era modificar una frase que ya no existe en el Código de Familia, que desapareció desde la sentencia de la Sala Constitucional que aprobó el matrimonio igualitario y todos sus derechos derivados”, enfatizó.
Sánchez agregó que fue un intento de revivir temas ya superados desde hace tiempo, por la vía constitucional.