
Diputados de varias fracciones parlamentarias reaccionaron sorprendidos y extrañados por el anuncio del presidente, Carlos Alvarado, sobre los cambios en las cabezas de tres ministerios; además, criticaron lo que consideran inestabilidad en el gabinete, en momentos de crisis sanitaria y económica.
Aunque los legisladores sí se esperaban una eventual salida de Rodrigo Chaves del Ministerio de Hacienda, por las veces en que le “zafaba la tabla” al presidente Alvarado, no se esperaban los cambios de Nancy Marín, en Comunicación, ni de Luis Adrián Salazar, en Ciencia y Tecnología.
El primero en reaccionar fue el jefe de la fracción de Liberación Nacional, Luis Fernando Chacón, quien dijo a La Nación que recibió la noticia con “alta preocupación” porque denota que el gabinete “continúa inestable”.
“El país está pasando una situación sumamente delicada, en estos momentos el gabinete debería estar compacto, fuerte, para atender las necesidades como un equipo y generar confianza”, dijo el verdiblanco.
Chacón aseguró que la preocupación es mayor en lo relativo a un tema tan delicado como el hacendario, porque “es el corazón de la nación”.
La vocera de Restauración Nacional, Xiomara Rodríguez, aseguró que le sorprende la cantidad de ministros que salen de una sola vez, aunque enfatizó la disconformidad que había en el Congreso con Rodrigo Chaves, “por la forma en que se ha manejado y la comunicación con la Asamblea”.
“El problema es que no se sientan con nosotros para decirnos cómo se van a distribuir los recursos. Uno necesita una persona ahí que sea empática con la situación del país, y él se alejaba mucho de la realidad, había una disconformidad”, apuntó.
La socialcristiana María Inés Solís apuntó que, para ella, la pérdida más sorpresiva es la de Salazar, a quien calificó como uno de los ministros con mejor gestión del gabinete.
“Nancy Marín era muy cercana al presidente y Salazar venía trabajando muy bien. En cambio, el de Hacienda se había tardado muchísimo. La cantidad de zafadas de tabla al presidente y del nivel que eran, justificaban su renuncia”, dijo Solís.
Eso sí, enfatizó que es muy preocupante esa muestra de inestabilidad del Gobierno, justo a medio año, lo que deja ver -según ella- falta de planificación y de liderazgo.
“Espero que no se convierta esto en más afectaciones negativas a la economía”, indicó.
El liberacionista Roberto Thompson considera que Chaves nunca logró adaptarse al gabinete y, a pesar de ser “un profesional destacado”, cree que tenía una gran desconexión de la realidad nacional, “después de muchos años de estar fuera”.
“Lo que nos preocupa es la mala señal en medio de una enorme crisis económica. Los sectores productivos esperan respuestas del Ejecutivo y parece que esto genera más confusión con respecto a la ruta de la reactivación”, dijo Thompson.
El presidente del Congreso, Eduardo Cruickshank, dijo que si bien la salida de Chaves se veía venir, por la falta de coordinación con la Presidencia de la República, es preocupantes porque “una de las debilidades del Gobierno es el tema económico y la situación fiscal”.
En particular, el jerarca recordó dos pifias: el anuncio del impuesto al salario, luego desmentido por Carlos Alvarado, y la propuesta para vetar el proyecto de ruptura de la regla fiscal para las municipalidades, tampoco avalado por el mandatario.
“Es preocupante que el área más débil del Ejecutivo esté naufragando y haya que nombrar un tercer ministro de Hacienda a estas alturas”, dijo. También, alegó que hace rato debía irse del cargo Nancy Marín.
La presidenta de la Comisión de Hacendarios, Ana Lucía Delgado, también cuestionó la pérdida del segundo jerarca hacendario en menos de siete meses. “Vemos un Ejecutivo que le da la espalda a las recomendaciones técnicas del ministro de Hacienda y lógicamente se acelera su renuncia”, dijo.
Delgado aseguró que eso será un nuevo golpe para el país en la imagen internacional, cuando ya tiene una calificación muy baja.
Según la vocera del bloque independiente Nueva República, la fabricista Carmen Chan, el gobierno está “en llamas, desmembrado, de tropezón en tropezón y de desacierto en desacierto”.
“Vemos al presidente de la República aparentando una supuesta calma al decir que se trata de un simple reacomodo y refrescamiento de tres ministerios a mitad de su mandato. No les creemos nada, como si de verdad todo estuviera bien, como si de verdad los costarricenses fuéramos a creer el cuento de que lo tiene todo bajo control”, dijo la independiente.
Chan agregó que se trata de falta de liderazgo del mandatario y diferencias irreconciliables con sus ministros, que frecuentemente se hacen públicas.