El presidente de la República, Carlos Alvarado, cambió su posición sobre la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS), respecto a la que manifestaba antes de entrar al Gobierno, cuando aseguraba que la sacaría del Ministerio de la Presidencia y replantearía sus funciones.
Ahora, casi al término de su mandato, asegura que ha aprendido mucho sobre los insumos que proporciona esa policía adscrita a la Presidencia de la República, sobre todo en cuanto a inteligencia de Estado.
Este lunes, luego de los actos de conmemoración de la Batalla de 1856 de Rivas, en Alajuela, Alvarado aseguró que la labor de la DIS es “muy importante”.
“Tenemos que separarla de cualquier tema político, pero sí ayuda a golpear al narcotráfico, al crimen organizado y a prevenir amenazas que hemos visto en varios casos, incluso con amenazas a diputados y medios de comunicación”, dijo el mandatario.
Alvarado se refiere a los casos de explosivos colocados en la ventana de la oficina de la diputada independiente Zoila Volio Pacheco y al que se colocó en la acera, al frente de Televisora de Costa Rica.
Cuando insistió en el rol que le atribuye a la DIS, el presidente reconoció que el anterior director de esa oficina, Eduardo Trejos (hoy representante de Costa Rica ante el Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE), dejó listo un borrador de reforma para la Dirección de Inteligencia.
No obstante, explicó que esa propuesta no tiene una posición unificada en el Gobierno y por eso no lo ha presentado a conocimiento de la Asamblea Legislativa.
En cambio, dijo que hay otro borrador que sí se enviará después de Semana Santa al Congreso, pero que pretende la unificación de las policías y que, allí, se tendría que definir el futuro de la DIS.
En el pasado, la DIS recibió críticas desde sectores políticos, por el presunto manejo del organismo como una supuesta policía política, para el seguimiento de sectores específicos.
El último proyecto para modificar ese organismo lo presentó Mariano Figueres (qdDg) como director de esa Dirección, durante la administración Solís Rivera, con la pretensión de transformarla en la Dirección de Inteligencia Estratégica Nacional (DIEN).
El expediente llegó hasta las etapas avanzadas del trámite legislativo, pero no llegó a su votación final, y fue archivado en octubre del 2018, por vencimiento del plazo cuatrienal, sin que nadie haya revivido ni esa propuesta ni otra similar.