El próximo candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) tendrá la potestad de nombrar discrecionalmente dos aspirantes a diputado para las elecciones nacionales del 2026.
Así lo decidió la Asamblea Nacional de la agrupación política, este domingo por la mañana, durante una sesión que se realizó, junto con la Asamblea General socialcristiana, en el hotel Crowne Plaza Corobicí.
El aspirante presidencial tendrá la potestad de escoger al candidato a legislador en el primer lugar de la papeleta de San José, así como al segundo lugar en una de tres provincias: Alajuela, Cartago o Heredia.
Hace más de 17 años, la Unidad permitía que su aspirante a la Presidencia de la República pusiera su gente de confianza en cinco candidaturas presidenciales, pero en el 2004 esa potestad se suprimió.
Ahora, se busca restituir la colocación de líderes legislativos afines al candidato, dentro de una fracción socialcristiana.
La reforma generó choques y bastante discusión en la Asamblea del PUSC, puesto que a ella se opusieron diputados como Vanessa Castro, de San José, y Leslye Bojorges, de Alajuela.
El expresidente Miguel Ángel Rodríguez, quien dirigió la comisión que propuso las reformas a diversos puntos de los estatutos de la Unidad, impulsaba que se le diera al candidato presidencial el derecho a un nombramiento más, en otro segundo lugar de las provincias de la Gran Área Metropolitana, pero esa idea no tuvo apoyo.
Vanessa Castro dijo que no estaba de acuerdo con que San José pague la cuota de diputados del candidato presidencial, porque los aspirantes deben ir directamente a buscar los votos, recorrer los precarios y dar la pelea, y no estar cómodamente nombrados en la lista.
“He defendido esta provincia a muerte. No es justo que tenga a sus espaldas un diputado elegido por el candidato. Ya tenemos experiencias en el pasado, candidatos que en su vida entraron a un precario ni recorrieron una sola calle. ¿Otras provincias, les gustaría que les impusieran un candidato?”, enfatizó la diputada, pero declaró que sabía que la lucha estaba perdida.
Bojorges cuestionó que se restituya esa potestad, porque teme que lleguen diputados por plata o por ser hijos de alguien.
Incluso, utilizó un ataque a la diputada Andrea Álvarez, de Liberación Nacional (PLN), para justificar su postura. “¿Ustedes creen que los liberacionistas están orgullosos de que Andrea Álvarez sea diputada? Ella nunca estuvo en Mora, ni en Puriscal, ni en los lugares alejados”, adujo.
En cambio, Miguel Ángel Rodríguez declaró que, si la Unidad quiere volver a gobernar, debe tener unidad entre el candidato presidencial y el grupo parlamentario.
Recordó que, cuando él fue a las elecciones de 1998, designó cinco candidatos al Congreso, y cree que con eso “uno tiene una manera de decir al país que tiene presencia en la Asamblea, con gente que tenga capacidad de organizar una fracción, no para hacer oposición ni solo para mandar una agenda”.
Juan Carlos Hidalgo, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Unidad, aseguró que, a la par de la reforma sobre los candidatos “nacionales” del candidato presidencial, también se eliminaron las elecciones distritales.
Este era un mecanismo para renovación de estructuras que permitía iniciar los procesos eligiendo asambleas en cada distrito, las cuales, a su vez, eran las encargadas de elegir las asambleas cantonales.
Ya el Código Electoral había suprimido, años atrás, la obligación de hacer distritales, pero agrupaciones tradicionales, como el PUSC y Liberación Nacional, mantenían dicho requisito.
“Era un proceso tremendamente engorroso, caro y atiza las divisiones internas; ahora pasamos a un sistema de elecciones de asambleas cantonales”, dijo Hidalgo.
Elección de candidatos a diputados en provinciales
Aunque la comisión dirigida por Miguel Ángel Rodríguez proponía modificar el sistema de elección de candidatos a las diputaciones, para que fuera mediante voto directo, esta opción se desechó.
Juan Carlos Hidalgo consideró que se trataba de un mecanismo “muy transparente”, porque eso permitiría elegir en la papeleta a los candidatos más votados en un proceso democrático interno del PUSC.
No obstante, explicó que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) les hizo la observación de que, una vez elegido un candidato por voto popular, esa decisión no puede ser rechazada ni modificada por la Asamblea Nacional del partido.
“Había temor de que se pudieran meter personas no deseables al partido, y no habría manera de controlar quién se mete a la papeleta. Personas con relaciones cuestionables con crimen organizado, o cosas así”, explicó.
De esa forma, la Unidad mantuvo el mecanismo utilizado desde hace varios años, según el cual los candidatos a las curules se eligen en las asambleas provinciales y son ratificados por la Nacional.