El parque Recaredo Briceño y el templo colonial de Nicoya, Guanacaste, lucen remozados gracias un esfuerzo del Instituto Costarricense de Turismo, el Ministerio de Cultura y el municipio local que, entre otras obras, incluyeron la construcción de un kiosco para el desarrollo de espectáculos artísticos y culturales.
De acuerdo con el alcalde Marco Jiménez, el Ministerio de Cultura giró una partida de ¢60 millones para reparar los daños ocasionados en la fachada y otras partes de la Iglesia por el terremoto ocurrido en setiembre del 2012.
De igual manera con el presupuesto de la municipalidad de Nicoya, el Banco Popular y Ministerio de Cultura, se construyó una plazoleta frente a la Iglesia colonial de San Blas (patrono del cantón) trabajo que tuvo un costo de ¢144 millones.
El alcalde lamentó que algunos vándalos ya quebraron algunas lámparas, dañaron toma corrientes y pintaron algunos graffitis.
Un nuevo kiosco está listo, lo mismo que la estuctura del Museo Etnográfico de la Cultura Chorotega. También se concluyó con la remodelación de la fuente ubicada en el centro del parque, trabajos en los que invirtieron ¢125 millones por parte del Instituto Costarricense de Turismo.
Según el alcalde, las obras seguirán con aceras internas y más iluminación con el fin de inaugurarlo junto con la biblioteca pública municipal, en las próximas semanas.
Periodista en la sección de Sucesos y Judiciales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica.
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