Durante los últimos días cayeron cientos de descargas eléctricas en el país. El miércoles, Telenoticias dio a conocer el caso de un ganadero de Los Chiles, Alajuela, quien perdió a seis de sus mejores vacas por la caída de un rayo.
Los animales estaban en uno de los predios cuando se dio la descarga y, al parecer, antes intentaron protegerse de la lluvia bajo un árbol.
LEA MÁS: 8 consejos para evitar ser víctima de un rayo
El encargado de Descargas Atmosféricas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Berny Fallas, aseguró a La Nación que este miércoles 10 de agosto cayeron 838 rayos en la zona norte y el Pacífico norte y sur.
Este jueves, a las 3 p. m., se registraban 735 descargas, principalmente en la vertiente del Pacífico y el Caribe norte. Esto representa no solo un riesgo para los humanos, sino también para otros animales.
¿Qué deben considerar los ganaderos para evitar que sus animales sufran una descarga eléctrica?
Para conocer la respuesta a esta pregunta, La Nación conversó con el veterinario Sergio Abarca, funcionario de la Dirección de Operaciones del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
Abarca explicó que para evitar que los animales se vean afectados por un rayo, los ganaderos deben enfocarse en dos áreas:
1. Infraestructura: Instalar pararrayos en las cercas eléctricas y en las instalaciones de metal, como corrales. Asimismo, colocar interruptores ‘cuchillas’ para dirigir la electricidad a través de las cercas eléctricas y poder desconectar áreas particulares. Además, se debe tener un buen sistema eléctrico, con las suficientes conexiones a tierra y evitar las ranchos o corrales de metal.
2. Vegetación: Utilizar árboles más bajos y frondosos para que los animales se resguarden tanto de la lluvia como del sol.
¿Por qué el ganado ‘llama’ la electricidad?
De acuerdo con Fallas, las cuatro patas de una res actúan como cuatro electrodos a tierra; es decir, como varillas metálicas, por lo que si el animal se encuentra a la intemperie, puede sufrir una tensión de paso, lo que ocasiona su muerte inmediata.
“El ser humano puede mantener sus pies juntos, por lo que la tensión de paso no lo afectaría estando de pie, pero el ganado siempre tendrá sus cuatro patas separadas”, explicó el experto.
En la misma línea, Fallas destacó que ni los humanos ni otros animales deben estar a la intemperie si se aproxima una tormenta, y recomendó a los ganaderos tomar todas las precauciones con antelación. “Cuando las condiciones de riesgo ya se encuentran en el sitio, el ganadero debe considerar ponerse a salvo él antes que el ganado”, concluyó.