La Asamblea Legislativa acordó ayer dar sepultura definitiva al Fondo de Contingencias Agrícolas, tras aprobar un proyecto de ley que permitirá la disolución de ese programa que hasta la fecha arrastra deudas superiores a los ¢2.797 millones.
La disposición parlamentaria estipula la creación de una junta liquidadora nombrada por el Poder Ejecutivo para saldar las cuentas pendientes de ese plan instaurado en 1983 durante la administración de Luis Alberto Monge Alvarez.
La clausura definitiva del Fondo implicará un proceso de más de dos años que pasará por la verificación, cuantificación y valoración de activos y pasivos, gestiones interruptoras de prescripción, negociación con los deudores, sesión y venta de activos, así como el pago a los acreedores.
El Fondo de Contingencias Agrícolas se creó con el fin de financiar programas de asistencia en favor de los productores afectados por desastres naturales y declarados en estado de emergencia por el Poder Ejecutivo.
Tras la aprobación del proyecto respectivo, el diputado socialcristiano Orlando González recordó que el "Fondo estaba totalmente quebrado", y dijo que ya la Contraloría General de la República había emitido con antelación un informe en el que señalaba múltiples irregularidades cometidas durante su período de funcionamiento.
De las deudas acumuladas por el Fondo, casi la totalidad corresponde a créditos e intereses con los bancos estatales, mientras que ¢33 millones se adeudan todavía a agricultores.
La iniciativa fue aprobada en primer debate con el respaldo unánime de los 43 diputados presentes. Además, los congresistas aprobaron de igual forma la aprobación de un convenio sobre delimitación de áreas marítimas y submarinas entre Costa Rica y Ecuador.