Enfrentados por la verdad

Castillo, tras asegurar que Herrera faltó a la verdad y difundió rumores difamatorios acerca de su cliente a sabiendas de que eran infundados, pidió que se le condene a 300 días multa y al pago, juntamente con La Nación S. A. de una indemnización por ¢100 millones por daño moral.

Guier, en cambio, pidió la absolutoria de Herrera al aducir no solo que los hechos mencionados por él nunca fueron declarados como falsos sino que su único interés fue informar sobre cuestionamientos que se hacían en Europa a un funcionario público.

Guier también pidió que se testimonien piezas, por falso testimonio en contra del abogado Ricardo Castro, amigo de Przedborski, quien en el juicio dijo no haberse identificado como abogado del exdiplomático, pero en una carta que respondió a La Nación se refirió a este como "mi cliente".

Estos argumentos fueron parte de las extensas conclusiones -2 horas y 55 minutos de Castillo y 2 horas y cinco minutos de Guier- que emitieron ayer los abogados en el sexto día del juicio contra Herrera y La Nación S. A., ante una concurrida asistencia, de unas 45 personas.

Contra las expectativas de que ayer se concluyera el período de las conclusiones, el tribunal cerró la jornada a las 4:55 p.m. y dejó pendiente para hoy el plazo para que los abogados hagan sus respectivas réplicas y para que el periodista Herrera, si así lo desea, se refiera por última vez a los hechos.

Después, los jueces, Carlos Chaves (quien preside), Luz María Bolaños y Orfa Mora, se retirarán a deliberar. Según el nuevo Código Procesal Penal, los jueces cuentan con un máximo de dos días para dictar el fallo, salvo que consideren que se trata de un caso complejo, en cuyo caso se entiende que se trata de un plazo razonable.

Puntualidad y vehemencia

Consecuente con lo que venía siendo su interrogatorio, Castillo centró sus conclusiones en apuntar que Herrera a pesar de haberse comprometido a probar la verdad, no solo mintió sino que ocultó información.

"Eso fue torcer la verdad; el periodista Herrera no estaba reportando realmente la verdad sobre las crónicas de los periódicos... No niego que haya un interés público, pero esto no autoriza para publicar falsedades", manifestó insistentemente Castillo al analizar puntualmente las informaciones del 19, 20 y 21 de mayo de 1995 y 13 de diciembre del mismo año.

Entre otras cosas, censuró el que Herrera hubiera omitido que las referencias al homicidio del viceprimer ministro belga, André Cools, de los periódicos belgas eran a partir de un testigo al que se le restaba credibilidad. También, que se dijera que perdió un juicio por defraudación al fisco en Alemania, cuando en realidad luego de un arreglo extrajudicial, la acción penal dejó de existir y por lo tanto nunca hubo condena.

En abierta confrontación al estilo puntual de Castillo de abordar las publicaciones, Guier recalcó la lectura forzada que se ha hecho de ellas, sin tomar en cuenta el contexto en que se publican, el interés público que estuvo de por medio y la falta de malicia de Herrera.

"Este no es un juicio contra Felix Przedborski, su nombre ni nos interesa. La esencia de este juicio es si Mauricio hizo bien o es un delincuente porque resumió los cuestionamientos de un funcionario público y se los dijo a los costarricenses", dijo vehemente Guier.

El abogado arguyó que las publicaciones se dieron en momentos en que había serios cuestionamientos sobre el Servicio Exterior; que ellas apenas recogieron algunos de las graves referencias que se hicieron sobre Przedborski, y que al hacerlo Herrera mas bien "se quedó corto".

Al finalizar su intervención, Guier afirmó muy elocuentemente: "Pido la absolución para que en Costa Rica los periodistas tenga voz para denunciar, para que los periodistas jóvenes tengan el valor de informar sobre los escándalos que afectan el Servicio Exterior."

Texto completo de la sentencia en primera instancia absolutoria del periodista Mauricio Herrera