Supuestos actos de discriminación étnica contra 27 alumnos de la Escuela Arturo Tinoco Jiménez, en la Reserva Indígena de Salitre, en Buenos Aires de Puntarenas, provocaron que estos estudiantes lleven cuatro meses sin asistir a clases.
Desde agosto pasado, la Defensoría de los Habitantes pidió la intervención del Ministerio de Educación (MEP), para buscar una solución y evitar que los menores pierdan el curso lectivo y que el conflicto empeore.
Esta reserva indígena ha sido escenario de numerosas disputas por tierras entre indígenas y finqueros ajenos a la reserva, con casos que incluyen denuncias por invasiones, quemas de ranchos y agresiones físicas.
La Defensoría realizó una investigación, que incluyó inspecciones en la zona, a raíz de denuncias de supuestos actos discriminatorios en esta escuela contra alumnos de las etnias cabécar y broran, y no de la dominante, que es la bribri.
“Entre los actos denunciados están la limitación para participar en actividades sociales y para acceder a recursos como tinta, fotocopias, galletas y becas. La escuela, además, mantenía una segregación de grupos según su identidad étnica”, detalló la Defensoría en su informe.
“Esta situación pudo prevenirse si el MEP hubiera atendido adecuadamente las denuncias por actos de discriminación que, desde el año pasado, fueron puestos en su conocimiento. Los procedimientos disciplinarios no arrojaron ningún resultado y tampoco resolvieron el asunto de fondo”, explicó la Defensoría.
En un comunicado, el MEP se mostró sorprendido por la queja de la Defensoría. Alegó que las denuncias contra algunos docentes fueron atendidas y desestimadas porque no se hallaron responsabilidades de los denunciados.
Aclaró que son 20 los alumnos que no asisten a clases y que dialogan con ellos para convencerlos de que ya existen garantías y un trato igualitario.
Además, renovó su interés de seguir colaborando para buscar “soluciones integrales y duraderas al conflicto local”.