Un estudio geológico realizado por el especialista Carlos Madrigal determinó que la grieta que atraviesa San Miguel de Cachí, carretera a Tucurrique, hace inhabitable varias casas, el comedor comunal y la escuela ubicada en el centro de dicha localidad.
Desde hace varios semanas los vecinos de San Miguel --cantón de Paraíso, Cartago-- notaron que sus moradas presentaban agrietamientos a tal grado que ya los niveles de los dormitorios y de las cocinas eran diferentes. Más aún, muchos de los aposentos presentaban grietas de hasta 85 centímetros de ancho.
Esta situación hizo inhabitables muchas viviendas.
Madrigal indicó que este fenómeno se debe a que este pueblo con más de 200 años de existencia está sobre un relleno al pie de varias montañas. A lo anterior se debe sumar el desgaste del suelo por el transcurso del tiempo y la cantidad extraordinaria de precipitaciones que han caído en la región durante esta temporada, lo que ocasionó un importante deslizamiento, sobre todo en la zona central de la comunidad.
En el informe del geólogo se señala que "en el límite entre el relleno y la tierra consolidada se ha formado una grieta en la cual se ha podido medir hasta 1,80 metros de profundidad, lo que refleja la gravedad del problema".
El criterio técnico del geólogo Carlos Madrigal descartó de plano las versiones locales que aseguraban que la cercanía del túnel de conducción de agua del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) podría haber generado el problema.
Reubicación
Anteayer, la Municipalidad de Paraíso sesionó en ese lugar y, según la versión entregada por el jefe de fracción del Partido Liberación Nacional, Luis Morales, se planteó llevar a cabo un plan estratégico de reubicación de las familias afectadas, pero sin que estas pierdan su arraigo de la zona.
Morales dijo: "Esperamos negociar con el Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) la creación de un asentamiento cercano para estos pobladores".
Por otra parte, el diputado socialcristiano Belisario Solano logró, por medio del presidente Miguel Ángel Rodríguez, que se incluyera a San Miguel en un reciente decreto de emergencia para facilitar las ayudas interinstitucionales.
Entre tanto, el periódico local El Paraiseño , por medio de su editor, Julio Sánchez, instó a todos los vecinos de Paraíso a contribuir con ayudas para las personas afectadas en San Miguel.
Otro problema que se presenta en la zona es que la hendidura de varios kilómetros que atraviesa el poblado de San Miguel de Cachí reventó el sistema de cañerías, interrumpiendo con ellos el servicio de agua potable, por lo que las familias migueleñas han recurrido a los ríos.
Esta comunidad, donde viven unas 300 personas, es de algún modo una excepción en nuestro país pues no tiene ni una sola cantina, por lo que si alguno de sus vecinos quiere licor tiene que caminar varios kilómetros para adquirirlo.
Asimismo, abordar algún tipo de transporte público que permita desplazarse hasta Paraíso o Tucurrique, las localidades más cercanas, también implica caminar por una deteriorada vía de más de 10 kilómetros.