La Contraloría General de la República (CGR) advirtió, en un informe, que el Conavi hizo un desembolso de ¢21.609 millones por contratos de conservación vial sobre los que no ejerció una verificación.
En consecuencia, no existe “seguridad razonable” sobre la calidad de los trabajos, efectuados entre octubre del 2012 y febrero del presente año, según la CGR.
La Gerencia de Conservación de Vías y Puentes del Conavi reconoció a la Contraloría que no tiene contratos con las empresas encargadas del servicio de verificación de calidad. El ente contralor centró su atención en los trabajos del tramo entre el aeropuerto y el cruce de Manolo’s, en Alajuela.
Las obras en esos 7,1 kilómetros tuvieron, a febrero, un costo de ¢5.000 millones, lo que representa el 71% de los fondos destinados para la conservación de 207 kilómetros de carretera.
“A lo anterior se debe agregar que no ha quedado demostrada y garantizada la funcionalidad de las obras y la seguridad vial de los usuarios, dada la falta de planos constructivos definitivos e insuficientes estudios básicos de ingeniería, generando riesgos asociados con la calidad de los trabajos”, reseñó la Contraloría.
También apuntó que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) incurrió “en un exceso”, pues el plan contemplaba trabajos de conservación de la carretera adjudicados a la empresa Hernán Solís, pero en vez de eso llevó a cabo una reconstrucción de la vía.
Cambio de obras. En principio, el Conavi destinó poco más de ¢7.000 millones “para atender las necesidades de conservación vial de 207 kilómetros de carreteras nacionales de los cantones de Grecia, Naranjo, Valverde Vega, San Ramón, Palmares y Alajuela centro”.
Empero, el tramo aeropuerto-Manolo’s consumió la mayor parte del presupuesto. Esto lo había anunciado desde febrero pasado el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la UCR (Lanamme).
Al Conavi, la CGR le recomendó no ejecutar obras viales cuando no se dispone del control de verificación de la calidad, así como eliminar la práctica de ejecutar proyectos de reconstrucción mediante contratos de conservación vial.
“Identificamos que se utilizaron contratos de conservación para algo que no estaba previsto, que fueron reconstrucciones sin diseños adecuados, aumentando los costos”, indicó Allan Ugalde, gerente del área de Servicios de Infraestructura de la CGR.
El ministro de Transportes, Pedro Castro, admitió que en el caso del tramo a Manolo’s hubo una reconstrucción y ampliación de carriles, labores más allá de la conservación vial. Argumentó que existía una “necesidad crítica” y que contratos de verificación de calidad no han podido implementarse.