Una bebé de nueve meses que apenas gateaba, murió ayer en su casa al morder el cable eléctrico de una extensión que surte de 110 voltios de electricidad a la lavadora familiar.
El trágico accidente se produjo a las 8:30 a. m. en San Cristóbal de Pérez Zeledón, en la carretera que comunica a playa Dominical.
La niña fue identificada como Cristal Rodríguez Segura, cuyos padres estaban en sus sitios de trabajo al momento de la tragedia. Ella estaba al cuido de Anáis Segura, quien hacía las labores domésticas rutinarias.
Tras la descarta, Segura pidió ayuda para llevarla en un vehículo particular hacia el hospital. En el camino se toparon con una ambulancia de la Cruz Roja, cuyos socorristas confirmaron que ya la niña había fallecido.
Este hecho sucede casi un mes después que el Hospital Nacional de Niños alertó por la cantidad de accidentes que sufren los infantes debido al descuido de sus padres o de los adultos a su cargo.
Cifras de ese centro médico detallaron que al 15 de julio anterior, 859 menores ingresaron al hospital por caídas, quemaduras o accidentes de tránsito. Al menos 15 han fallecido por esos accidentes, según el hospital.
Fatalidad
Los padres de la niña son la maestra de la escuela de Playa Hermosa de Osa, Patricia Segura y el agricultor Hernán Rodríguez, quienes salieron ayer a sus labores normales cerca de las 6 a. m.
En la casa quedó Anáis Segura al cuido de Cristal y de otra hermanita de cuatro años.
Según narró la señora Segura a agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Pérez Zeledón, ella se encontraba haciendo el oficio de la cocina mientra la niña gateaba en el piso.
En determinado momento, sin que se diera cuenta, la bebé mordió el cable eléctrico que estaba tendido en el suelo para surtir de energía la lavadora.
Cuando la vio, la pequeña estaba morada, por lo que decidió salir en búsqueda de ayuda.
Al toparse en el camino con los socorristas y estos confirmar el deceso, se dirigieron con el cuerpo al edificio del OIJ en Pérez Zeledón para reportar lo sucedido.
El papá de Cristal, Hernán Rodríguez, declaró a La Nación : “Ella (la encargada del cuido) no tiene la culpa de lo que pasó”.
Una tragedia similar ocurrió el sábado 15 de junio del 2000 en San Rafael de Alajuela, cuando Byron Ricardo Bermúdez Salguero, de siete meses, murió electrocutado en la urbanización Los Portones, en San Rafael de Alajuela.
Ese día la familia se pasó a la casa y el bebé, en andadera, tomó los cables donde conectarían la cocina y se los llevó a la boca.